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En articulación con la Policía de Cali y la comunidad, la Administración del alcalde Jorge Iván Ospina viene implementando la campaña ‘Caza Infractores’, con la que este año se han sancionado más de 100 personas y establecimientos comerciales por hacer una inadecuada disposición de los residuos sólidos en la ciudad.

Disponer escombros en el espacio público, omitir la recogida de las heces de su mascota y no disponer los residuos ordinarios en los horarios y frecuencias establecidas por la empresa de aseo del sector, son algunas de las infracciones más recurrentes. Las multas oscilan entre los $154.000 y $1.200.000.

Los operativos de inspección, vigilancia y control se han concentrado  en barrios como San Cayetano, Libertadores, San Vicente y Versalles y en plazas de mercado Nueva Floresta y Santa Elena. Los reportes de la comunidad han sido clave para hacer efectivas las sanciones.

En el barrio Versalles, por ejemplo, se impusieron 3 comparendos. Uno de ellos a un ciudadano por arrojar escombros en el espacio público y, el otro, al propietario de un establecimiento comercial que lo contrató para realizar esta labor.

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Diana Marcela Redondo, vicepresidenta de la JAC de los barrios San Vicente y Versalles, indicó que los frentes de seguridad comunitarios han permitido que los habitantes se organicen y puedan hacer denuncias en tiempo real.

“El habitante de calle es sorprendido arrojando unas lonas en la base de un árbol. Inmediatamente, llamamos al cuadrante de Policía del sector para que llegara al lugar, donde el personaje nos informó que hace eso para poder conseguir cómo comer. En ese orden de ideas, lo persuadimos para que nos diga quién fue la persona que le entregó los escombros y así nos dimos a la tarea de ir a buscarlo. Se trataba de un comerciante que estaba haciendo la remodelación de su local y que se estaba deshaciendo de sus residuos de la manera más fácil y la menos adecuada: contaminando la ciudad”, contó Redondo.

En corredores gastronómicos como la calle 9, la carrera 66, el Parque del Perro, Granada y la calle 44 Norte, el Dagma viene realizando operativos de inspección manual de las bolsas de residuos dejadas en separadores viales, con el propósito de identificar los responsables de esta infracción ambiental. En estos lugares se han impuesto 33 comparendos en lo que va corrido del 2023.

“En la inspección, logramos identificar elementos como facturas, empaques y otros elementos que permiten la plena identificación del establecimiento que saca sus residuos fuera de los  horarios y frecuencias de recolección. El deber ser es que, si están generando residuos todos los días y no los quieren tener almacenados en sus establecimientos, deben concertar con el operador un servicio especial de recolección”, explicó Willis Izquierdo, líder del Grupo de Gestión Integral de Residuos Sólidos del Dagma.

La campaña ‘Caza Infractores’ es una estrategia integral que, además de los operativos de inspección, vigilancia y control, también incluye acciones de limpieza y actividades pedagógicas sobre el manejo adecuado de residuos sólidos.

“La autopista Suroriental, la Transversal 103 y las avenidas Ciudad de Cali y Simón Bolívar, son algunos de los sectores que hemos limpiado. En el marco de esta estrategia, llevamos 8.500 toneladas de residuos recogidas que hoy no están impactando el espacio público”, señaló Ingrid Bolaños, ingeniera del equipo de aseo de la Uaesp.

Asimismo, este año se han sensibilizado 6.450 personas sobre el manejo adecuado de residuos sólidos, a quienes se les ha explicado la importancia de separar en la fuente los residuos sólidos, presentarlos en los horarios y frecuencias establecidas por la empresa de aseo y entregar los materiales aprovechables a los recicladores de oficio. También, se les ha hecho pedagogía sobre la disposición especial que requieren los residuos voluminosos y de construcción y demolición, la cual se debe pactar con los gestores autorizados (chaneros y empresas de aseo).

Mantener a Cali limpia es un esfuerzo de todos. Se invita a los ciudadanos a convertirse en cuidadores del espacio público realizando una adecuada disposición de los residuos sólidos y reportando ante las autoridades los comportamientos que van en contravía de este propósito.