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Con trampas, exámenes de laboratorio y operativos masivos en diferentes comunas de la capital vallecaucana se busca al culpable de las mayores muertes de niños, jóvenes y adultos de Santiago de Cali: El Aedes aegypti, Alias El Patiblanco.

Este zancudo ha venido azotando la región con Dengue, Zika, Chikunguya y Fiebre Amarilla, por lo que el World Mosquito Program llegó a la Sultana del Valle para proteger a la comunidad de las enfermedades que él transmite.

Y escogieron a Cali, porque históricamente esta ciudad es donde se ha registrado mayor número de pacientes con Dengue y Zika en el país, pues según lo reveló el estudio epidemiológico de ‘Cali Cómo Vamos’, entre el 29 de diciembre de 2019 y el 21 de marzo de 2020, fueron reportados 6.568 casos de Dengue, equivalentes al 16,8 % del total registrado en Colombia, que fue de 39.047.

De Zika fueron 17 casos, que es el 18.5% de la Nación, que presentó 92 casos; Chikungunya fueron 21 casos los registrados en Cali, cifra que representa el 18,42 % de casos a nivel nacional, que fueron 114; mientras que de Fiebre Amarilla se reportaron 19 casos. Es de aclarar que también se presentaron 38 casos de Malaria, pero ésta última no la transmite el Aedes aegypti, si no el Anopheles.

De acuerdo con el informe epidemiológico de Sivigila, de la Secretaría de Salud Pública Municipal de Cali, a corte 9 de julio de 2022, se han reportado 1.650 casos de Dengue en la ciudad, siendo 18 de ellos de carácter grave, 9 con muertes probables, de las cuales 8 fueron descartadas, por lo que solo 1 caso de muerte fue confirmado.

Para combatirlo… llegó Wolbachia

Durante el programa ‘Gobierno al Barrio’ que adelantó la Alcaldía de Cali en la Comuna 17, se estableció que el World Mosquito Program hará este mes de julio de 2022 un experimento en esta comuna, que por primera vez se lleva a cabo en el mundo: Soltar con drones miles de mosquitos infectados, como un experimento de mecanismo automatizado de liberación.

Según Jaime Andrés Ramírez, coordinador del programa `Wolbachia’, se trata de un método de control biológico natural, seguro y amigable con el medio ambiente para controlar Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla.

La bacteria (Wolbachia) se encuentra en más del 50% de todos los insectos, por lo que ésta se inocula en laboratorio en los mosquitos Aedes machos y una vez la tengan, se liberan para que al momento de aparearse con la hembra -que es la que pica- ella quede contagiada y su picadura no transmita ninguna enfermedad a las personas.

La liberación se ha venido haciendo en las Comunas 1, 18, 20, 13, 14, 15 y 16 de Cali, colocando en espacios abiertos recipientes con agua fresca y limpia en los que se depositan huevos para que una vez revienten, salgan los mosquitos a reproducirse e infectar a las hembras, quedando estas inofensivas. Dado que no viajan muy lejos, se liberan grupos de mosquitos cada 50 metros a lo largo de la zona elegida, en un período de liberación que suele durar de 12 a 20 semanas.

El turno es para las comunas 10, 11, 12 y 17. En esta última se han venido haciendo socializaciones del programa con la comunidad, las Juntas de Acción Comunal, Las Juntas Administradoras Locales y los Comités de Planificación a través de la Secretaría de Salud de Cali y las Redes de Salud Ladera y Centro, haciendo seguimientos para comprobar la efectividad del método.

Este tipo de ensayos se han realizado en Australia -cuna del experimento- y en 11 países más, mientras que en Colombia se inició en Medellín, ciudad que ya cuenta con el 60% de inmunización contra estas enfermedades. En estos territorios no se han vuelto a presentar brotes de Dengue, lo que ratifica la efectividad y seguridad del método.

“Esa es una noticia muy buena para Cali -dice Alberto Gómez, residente del barrio 1º de Mayo, comuna 17- pues según las cifras, leo que 390 millones de personas en el mundo sufren de dengue cada año y que el 40% de la población mundial se puede contagiar. ¡Qué susto¡ desde ahora seré voluntario para echar a volar esos bichos”, dice mientras se documenta acerca del programa.

Al igual que él, otros residentes de la comuna 17 se mostraron interesados en colaborar con la causa y aprendieron una nueva palabra que ya jamás olvidarán: Wolbachia.