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3 días de color, creatividad, inclusión y respeto por la diferencia en resumen es lo que ha dejado el ‘Sucursal Fest ‘, el encuentro de las artes integradas en el que los 35 colectivos participantes lograron mostrarle a más de 10 mil personas, la diversidad de perspectivas que habitan en la sultana del Valle.
Las batallas urbanas se vivieron en clave de rimas, arte gráfica urbana y danza; el don de la palabra se tomó los escenarios y dejó como ganadores en la categoría de Pandillas a Pandora, Puppy y San.  Mientras que en Diway demo, el primer lugar fue para Mc Chancla.
La diversidad brilló por cuenta de los shows de la Fundación Casa Houston con su propuesta músical; Cali Vive LGTBIQ se la jugó con la obra teatral ‘Hija de la luna’ y como cierre de este componente la artista drag, Lesley Wolf, fue aclamada por el público que, sin importar la lluvia, disfrutó del recital interpretado por ‘La Señora’.
El arte circense descrestó a los asistentes con una propuesta acrobática y disruptiva con los colectivos Multiartes, Circo Urbano, Cali Circo y la Maloca Nicolás Guerrero nacida en el marco del paro nacional.
Para el secretario de Cultura, Ronald Mayorga, «este festival es la materialización de un sueño, de la construcción de otras identidades, del respeto por el otro, de lograr entender que la voz de cada uno de nosotros importa y que en Cali abrazamos la diversidad con acciones».
Otra de las apuestas del festival fue la experiencia de la cultura geek, representada por los colectivos de impresores 3D, comunidad de fanáticos de Marvel, Harajuku, Army Sostenible, Umbrella Cali y La Forja de los dragones que presentó el juego de rol ambientado en la exitosa serie de Netflix, Stranger Things.
El cartel musical de esta segunda edición del festival fue para el goce y disfrute del público que vibró al ritmo de MBZ.
Hendrix B abrió con ‘Que pena’, un tema con el que se hace una genealogía al desplazamiento en el país.
Los Petit Fellas subieron al escenario de la sucursal con un repertorio variado y polifónico que la rompió y corroboró que en Cali hay público para todos los gustos.