“Para el grupo de Gestión de Calidad Acústica del Dagma fue de mucho agrado encontrar que en este sector del Parque del Perro y sus alrededores se ha ido mejorando la calidad acústica, lo cual es un gran ejemplo para el comercio de Cali, porque no es necesario ensordecer a los demás para incentivar al consumo de sus productos y servicios”, dijo el coordinador del grupo, Wilmar Álvarez, luego de la visita realizada.
La hizo en el marco de la estrategia de autoridad ambiental efectiva, donde el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, a través del grupo de Gestión de Control de Calidad Acústica, viene realizando en diferentes comunas jornadas pedagógicas de prevención en generación, control y seguimiento de las fuentes de ruido.
Estas visitas realizadas por la autoridad ambiental se efectúan con la finalidad de determinar los niveles de ruido permitidos para el sector dando cumplimiento a lo establecido en la Resolución 0627 de 2006 y Decreto 1076 de 2015, que establece los niveles de ruido permitidos.
“Estamos supervisando que los propietarios de los establecimientos estén cumpliendo con toda la documentación correspondiente y que los niveles de ruido no se excedan más allá de lo permitido, la idea es que la gente disfrute sin faltar a las normas establecidas en la ciudad”, afirmó Francy Restrepo Aparicio, Directora del Dagma.
“En este contexto desde la entidad ambiental, se han realizado capacitaciones con charlas y conferencias dirigidas a comerciantes del sector, para que conozcan la problemática del ruido, asuman posiciones y las consecuencias de infracción en este sentido”, puntualiza, el ingeniero Franklin Castillo, Subdirector de Calidad Ambiental del Dagma.
El objeto principal de los operativos desde la subdirección de Calidad ambiental del Dagma es velar para que la reactivación económica, además de generar más de 5.000 empleos directos y recordar a empresarios de locales comerciales, plazas de mercado, ofertas gastronómicas y centros nocturnos de entretenimiento, que se deben tener unos niveles de ruido aceptables según la legislación vigente en cualquiera de los ámbitos de la sociedad.
Estos operativos se continuarán realizando y ellos pueden llevar incluso al cierre de los establecimientos que incumplan la norma. De allí la importancia que los dueños y colaboradores de los comercios, especialmente de actividad nocturna, observen la reglamentación vigente y eviten sanciones que serían drásticas.
“Se trata de que la ciudadanía comprenda que estamos en una época de reactivación económica, pero con respeto y tolerancia hacia el otro. Hoy más que nunca necesitamos unas mejores condiciones para la convivencia de todos y el ruido es un factor que deteriora la salud y la tranquilidad de las personas”, anotó Francy Restrepo.
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