Ciudad Paraíso, más allá de la obra civil que transforma el centro de Cali, se constituye en un verdadero proceso interinstitucional para mejorar la calidad de vida de la comunidad y hacer reconstrucción del tejido social.
Al respecto, Ana Elizabeth Murillo, socióloga de la Empresa Municipal de Renovación Urbana-Emru, dijo que ha sido un trabajo de la mano con diversos entes territoriales en distintos momentos del proceso.
Lo anterior, asegura, ha significado que se desarrollen políticas sociales que existen en varias entidades, impulsando acciones para atender a los habitantes de calle y en materia de salud mental.
“Se ha procurado desarrollar diferentes esfuerzos encaminados a incluir a la población del sector en servicios de bienestar que ofrece el Estado. Esto se suma a otros apoyos de procesos orientados a la habitabilidad y la convivencia en los inquilinatos del sector, con referencia a la inclusión de derechos ciudadanos”, complementó Murillo.
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Según la profesional de la Emru, si bien en ocasiones hay resistencia de la misma comunidad a salir de su territorio, es claro que al darse la renovación urbana muchos hogares, familias o comerciantes obtienen mejores oportunidades de cambio.
“He podido ver personas con alta condicionalidad de calle, que al solo trasladarse a otros lugares han salido del entorno de consumo de sustancias psicoactivas y de la delincuencia, lo que les ha permitido encontrarse y reconstruir su tejido social”, argumentó la funcionaria.
Ana Elizabeth Murillo también subrayó que este compromiso del Gobierno que orienta Jorge Iván Ospina, ha dado garantías a través de servicios de Sisbén, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar-ICBF y secretarías como Bienestar Social y Salud Pública Distrital.
Finalmente, concluyó que si bien el trabajo no ha sido fácil para recomponer el tejido social en zonas vulnerables como San Pascual, avanza paso a paso pero firme en la ciudad que todos queremos.