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“Teóricamente, una ciudad inteligente pone al servicio de sus habitantes el avance de la tecnología para hacer la vida más sencilla”. Así define el proyecto ‘Calinteligente’ su asesora y líder, Marcela Patiño.

La funcionaria de la Administración Distrital argumenta que, por ejemplo y en el caso puntual de la semaforización, se podría mejorar el comportamiento de la misma para, utilizando software e inteligencia artificial, cambiar los tiempos de duración de rojo y verde dependiendo de la necesidad.

Otro ejemplo que referencia es el servicio de alumbrado público, que en el marco de esa ciudad inteligente tendría tecnología led, que consume menos energía, teniendo en cuenta que el componente ambiental es fundamental.

“Esos mismos postes del alumbrado serían base para la instalación de sensores, sirviendo en objetivos de seguridad, medición de temas ambientales y todo tipo de información que debamos recoger para tomar decisiones sobre qué hacer”, asegura.

Y complementando el tema ambiental, Patiño dijo que los cuatro parques que tiene proyectados el Gobierno Distrital entran directamente a ser parte integral de este modelo. “Hablamos de Corazón de Pance, Bulevar Cauquita, el Corredor Turístico a Cristo Rey y el Parque Pacífico. Una ciudad inteligente es amigable con el medio ambiente, hace una correcta gestión ambiental y plantea acciones para luchar contra el cambio climático”, sostiene.

Aclaró que para su puesta en marcha no solo se trata de comprar tecnología sino de hacer desarrollos propios. “Eso ya tiene que ver con la educación para una ciudad inteligente. Actualmente tenemos 33 laboratorios de innovación digital en 21 comunas, que están en desarrollo y que queremos potenciar. Allí se aprende desde la base de manejar un computador, hasta la formación para operar una impresora 3D, una cortadora láser o aprender robótica y hacer producciones audiovisuales”, explica.

Asegura que en el Parque Tecnológico San Fernando, que se construirá en el lote del antiguo Club San Fernando, funcionará el Centro de Innovación, Ciencia y Tecnología, el gran nodo central de los 33 laboratorios antes mencionados.

Según la asesora y líder del proyecto y con respecto a otras ciudades, Cali tiene su propia red de fibra óptica, que es propiedad del Distrito. “Actualmente en esa red hay 1956 conexiones pero solo usamos un 3%, es decir que tenemos 97% para los propósitos que queremos adelantar con respecto a iluminación, sistema de biovigilancia, zonas wifi públicas y semaforización inteligente”, pormenorizó.

Marcela se refirió a la propuesta de crear una entidad de carácter mixto, pero de mayoría pública y en compañía de las Empresas Municipales de Cali-Emcali. “Lo que pretendemos es atraer esa inversión privada que necesitamos para poder dar un salto más rápido en esos desarrollos y en esas inversiones de capital; pero también contar con un socio conocedor y experto que nos ayude a implementar las tecnologías”, argumentó. Al respecto, aclaró que con ‘Calinteligente’ no se pretende privatizar a Emcali, como se ha dicho desde algunos sectores.

En su concepto, decirle no a esta apuesta, de manera tajante, sin escuchar propuestas y sin construir de manera conjunta, es un error. “Una ciudad inteligente no se hace en dos años o en cuatro. No hablamos de un proyecto de gobierno sino de un proyecto de ciudad y debe construir una política pública que le dé todo el sustento, la trascendencia y normatividad, para hacer desarrollos y ejecuciones que permitan desplegar la tecnología en el territorio”, concluyó Marcela Patiño, líder de ‘Calinteligente’.