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Fueron tres bibliotecas escolares las que entregó el organismo distrital a las instituciones educativas Nuevo Latir, Santa Cecilia y 20 de Julio con el fin de mejorar la infraestructura y fortalecer la calidad de la formación que reciben los estudiantes. Alrededor de 230 millones de pesos se invirtieron en libros, mobiliario y el sistema de gestión bibliotecaria, entre otros elementos.

“Con la entrega de estas bibliotecas facilitamos el aprendizaje a nuestros estudiantes. Esa es nuestra misión: poder atender a los alumnos con mejores espacios para su formación”, manifestó el profesor José Darwin Lenis Mejía, secretario de Educación de Cali.

Precisamente, estos nuevos espacios escolares permitirán a los alumnos realizar sus actividades académicas con comodidad ya que los implementos, mesas y estantes son movibles, esto significa que se pueden cambiar de un sitio a otro para organizar otras actividades como lecturas grupales y conversatorios.

Niños y niñas, los mayores beneficiados

Los pequeños son quienes más se divierten con las bibliotecas, las cuales están listas para ser estrenadas. Allí, los libros recibirán a los niños y niñas para dar rienda suelta a su imaginación gracias a las historias que hay detrás de cada texto. Cada ejemplar espera ser observado y leído para impulsar los procesos de enseñanza y aprendizaje de los menores.

La licenciada Marlene López, docente de la Institución Educativa 20 de Julio, agradeció la entrega de la biblioteca escolar y manifestó que “ha sido muy beneficioso; estamos muy agradecidos por la donación que hace la Secretaría de Educación de Cali. Necesitábamos este espacio para los niños”.

Johan Gaviria, padre de familia, afirmó que “estos espacios son de suma importancia porque los niños pueden aprender mucho más, expandir sus conocimientos, nutrirse de los libros y ampliar su imaginación a través de las historias”.

El relacionamiento entre escuela y familia también hace parte de la formación de los estudiantes. Todo lo que se desarrolla en las aulas de clase debe tener el apoyo de la familia o acudientes para que los niños, niñas y adolescentes se sientan acompañados en su proceso de aprendizaje.

María Murillo, estudiante de la Institución Educativa 20 de Julio, expresó: “para mí es muy importante esta biblioteca porque podemos aprender a leer”. Su compañera María Teresa Gaviria también comentó que “la biblioteca es muy bonita y me permite acercarme a leer. Me gustaría venir todos los días”, aseguró.