Como buena fanática del voleibol, la matrona caleña Eda Parra -quien hace 27 años reside en Estados Unidos- le solicitó a una de sus hijas que después de tanto tiempo de estar fuera de su país, la trajera a Colombia a ver los I Juegos Panamericanos Junior Cali – Valle 2021.
“No me pierdo por nada del mundo un partido de voleibol. Soy fanática. Y qué mejor oportunidad para venir a Cali que estos juegos y de paso, estar esta navidad con mis hijas y mis nietos”, dice doña Eda mientras se acomoda los cuernos del reno Rodolfo que luce en su cabeza como gorrito navideño.
“Le quiero reconocer a la Alcaldía este esfuerzo tan bonito. Estos juegos son la mejor vitrina que tenemos para que en el exterior vean a nuestra ciudad de otra manera, de mostrar las tantas cosas positivas que tenemos y que sigamos siendo reconocidos como la capital deportiva de América”, dice con tanto alborozo, que más que una abuelita de 89 años, parecía hermana de su nietecita.
Justo su nietecita Hanna Gamboa, estudiante de noveno grado del Colegio Nuestra Señora del Rosario, le servía de chaperona y compinche, pues heredó de ella el gusto por el voleibol.
“Yo practico el volei en mi colegio. Y vine al Coliseo Evangelista Mora a las semifinales y las finales por acompañar a mi abuela y disfrutar junto a ella de un deporte que nos une y el que comentamos cada que hay oportunidad. Ahora que la tengo físicamente a mi lado, no me le voy a separar y voy a estar con ella para donde vaya”, dice Hanna mostrando una enorme sonrisa.
Ambas, sonrientes y felices abandonaron el coliseo. Y mientras Hanna empujaba con una mano la silla de ruedas de su abuela, con la otra le mostraba la camiseta, el periódico, la gorra, el termo y el afiche de los I Juegos Panamericanos Junior Cali-Valle 2021, que generosamente le obsequió la Alcaldía de Cali para que los luzca orgullosa en el país del norte.