Su familia no cabía de la dicha: Carlos Manuel, el primogénito de la familia Vásquez Moreno había viajado desde Tegucigalpa (Honduras) hasta Santiago de Cali para competir en los I Juegos Panamericanos Junior Cali – 2021 y ellos fueron testigos de cómo su hijo logró pulverizar su marca en natación -100 metros mariposa- con un registro de 00:54.77.
En el otro costado de la piscina y en una modalidad diferente, la colombiana Ximena Leguizamón Leal, hacía cuentas de su logro en 200 metros espalda, donde obtuvo la medalla de plata tras acariciar el oro hasta los 150 metros.
“Estamos felices. Se pagaron los tiquetes”, decía Carlos Vásquez, padre del campeón hondureño de 19 años Carlos Manuel Vásquez Moreno, quien logró el record absoluto de su país y el mejor tiempo en su carrera deportiva.
“Cali es un excelente escenario deportivo y una buena vitrina internacional. Con razón la gente vive feliz. Estoy orgulloso de mi hijo, estudiante de la Universidad de Pensylvania, quien ha competido en los Estados Unidos, en el Panamericano de Lima (Perú) y va para Abudabi al campeonato mundial de piscina corta, del 16 al 21 de diciembre”, dice sonriente y orgulloso mientras mira de reojo a su esposa y a su hija, quienes también viajaron a apoyar al campeón.
Por su parte, Ximena Leguizamón Leal hacía cuentas de lo que serán sus próximas competencias en la modalidad espalda, pues por un escaso segundo perdió la presea dorada con la mexicana Athena Meneses, quien registró 02:15.64 y ella marcó 02:16.85.
“No hay que desconocer que México es una potencia. Yo sabía que Athena era un referente y por ello me mantuve al lado de ella. Pasé los primeros 100 metros con dificultad, pero la idea era mantenerme en el podio”, dice.
La tribuna estaba eufórica. Gritaba el oro de Colombia. Al iniciar la competencia de los 200 metros, Ximena tomó la delantera. Los primeros 50 metros, ella de primera. En los 100 metros, seguía de primera. En los 150 metros, también lideraba. Y en el remate de los últimos 50 metros, la mexicana prendió turbinas y tocó la placa con un segundo de diferencia por encima de la colombiana.
“Yo sé que los últimos 50 metros son los decisivos y en esta ocasión no fueron para mí, pero aspiro a obtener el oro en mi próxima competencia de los 100 metros -este domingo- y 200 combinado -el martes- para clasificarme a los Juegos Bolivarianos y llegar a los Olímpicos de Paris 2024”, manifiesta con absoluta certeza.
Para esta bogotana de 18 años, estudiante recién graduada del colegio María Inmaculada -a quien en la puerta del horno se le quemó el pan- sus logros han sido posibles gracias a sus entrenadores Ibrahim Saldivar y Diego Bonilla; y al apoyo de su familia, su madre Zulma Leal, sus abuelos Gustavo y Myriam y su tía Alejandra.