Una saludable fiesta musical, deportiva, gastronómica y cultural se vivió en el polideportivo de Mariano Ramos, durante la realización de la Fiesta por la Vida, organizada por la Alcaldía de Cali.
Los 20 puestos de vacunación contra la Covid-19 dispuestos por la Secretaría de Salud municipal tuvieron una buena afluencia de público, muchos de los cuales no lo hacían por acceder a la boleta para ingresar al concierto, sino por responsabilidad con su salud y las de los demás.
Mientras unos se preparaban para el chuzón, otros lo hacían para competir desde este 25 de noviembre en los I Juegos Panamericanos Junior Cali 2021, como los 28 pugilistas de Panamá, Ecuador, Guatemala, República Dominicana, Venezuela, Puerto Rico y Colombia, que se subieron al rin del Coliseo María Isabel Urrutia para foguearse y obtener una medalla en las justas Panamericanas.
Ariel Echavarría, entrenador de Panamá, se la juega con Xiomara Santamaría, una joven de 17 años que estudia turismo en su país natal, quien llegó al mundo del boxeo tras acompañar a su hermano a algunos combates. Vio, se puso los guantes, subió al tinglado, ganó y quedó enamorada del deporte de las narices chatas.
Para estos Juegos Panamericanos representa a Panamá en los 57 kilos y aspira a colgarse la de oro.
En la otra esquina, el entrenador de Ecuador, Carlos Vásquez, daba indicaciones a sus seis cartas: cuatro mujeres y dos hombres que disputarán el oro, la plata y el bronce en las categorías de 51, 57, 69 y 75 kilos para ellas y 69 y más de 81 kilos varones. Está seguro que Piero Prieto y Jennifer Pardo levantarán los brazos en sus categorías.
Afuera del Coliseo, un rico aroma recordaba que era hora del almuerzo. Siete carpas con salchipapas se alistaban para llenar las 500 mesas dispuestas para el Festival, mientras con todas las medidas higiénicas y de bioseguridad se cortaba la manguera convertida en salchicha, se pelaban las papas, se fundía el queso y se maceraba el ripio, revuelto con granitos de maíz, para luego ser bañados en salsa, a gusto del comensal. Uno de ellos, el alcalde Jorge Iván Ospina, quien -con cara de satisfacción- no desperdició la oportunidad.
La otra salsa, la de Willy García, Javier Vásquez, Junior Zamora, el sabor de Jossman, Dj Marlong son y Freestyle de la 72, se aprestaba a sonar en la inmensa tarima dispuesta para los más de 25 mil espectadores que habrían de llegar vacunados al concierto.
Por donde se mirara, la logística era impecable. Los puestos de vacunación, con todos los protocolos de rigor; el escenario, las luces, las pantallas, el sonido y los artistas, listos para la función; el público hacía fila ordenado, respetuoso y paciente; los baños móviles, aseados, las carpas de bebidas listas, los Guardianes de Vida, atentos y los organismos de control, alertas.
Nada era improvisado. Todo presagiaba que sería una gran fiesta, pues hasta la amenazante lluvia se alejó hacia el sur. Del chuzón de la vacuna nadie se volvió a acordar. Y muchos desde ya se preparaban para continuar la rumba en el polideportivo de Mariano Ramos este domingo 14, desde la 1:00 de la tarde, cuando Ñejo, Herencia de Timbiquí, Dj Panye, Son 21, Dawer y Damper, Spiral 7, Manteca Blue, La Mamba Negra, Calibre y Cali Flow Latino cierren la Fiesta por la Vida.