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En la Institución Educativa José María Carbonell se viene desarrollando un programa en el que docentes, coordinadores y estudiantes trabajan para solucionar los conflictos que se presentan en las aulas de clase y al interior del establecimiento, con el propósito de que la convivencia escolar se mantenga en condiciones normales para que la comunidad educativa pueda disfrutar de su vida escolar a plenitud.

“Ser mediador para mí significa una esperanza de vida, porque voy a saber cómo solucionar los conflictos que se presenten en la vida”, expresó Arón Carabalí, estudiante de grado sexto.

Precisamente, los estudiantes son actores fundamentales en estos procesos. Gracias a la orientación de los coordinadores y docentes, los niños, niñas y jóvenes intervienen como mediadores, para ayudar a solucionar las diferencias que se presentan dentro de los salones de clase logrando acuerdos a través del diálogo y la escucha que favorecen la sana convivencia.

“Mi experiencia ha sido muy grata ya que llevo 8 años como mediadora y he visto cómo a través de la mediación se han solucionado muchos conflictos que van desde cosas mínimas a cosas muy complejas. También he visto cómo en el colegio ya no se ven conflictos éticos y morales entre nuestros compañeros”, expresó la estudiante Nathalie Castrillón Gallego.

 

¿Cómo es el proceso de la mediación escolar?

En primera instancia se capacitan a los estudiantes que harán parte de la estrategia, quienes conocerán las bases de entrada con el fin de poder entrar a mediar un posible conflicto entre sus compañeros.

Luego de recibir la capacitación los estudiantes estarán listos para solucionar las diferencias en diferentes momentos. Cuéntame, es una de las estrategias y consiste en que los mediadores escuchan de las partes las razones del conflicto sin juzgar ni tomar partido con el fin de no afectar a ninguno de los involucrados. Al escuchar las diferentes posiciones enfrentadas se puede llegar de una manera más ágil a la solución de esa diferencia.

Así pues, la mediación consiste en que los estudiantes encargados de solucionar las diferencias concientizan a sus compañeros para lograr una conciliación que permita que el caso de intolerancia no llegue a instancias graves, como anotación, suspensión o -si la situación es delicada- una posible expulsión de la institución educativa.

Profesores y coordinadores representan una parte fundamental en el desarrollo del programa de mediación escolar, pues con su experiencia en la educación acompañan a los jóvenes durante el proceso de resolución de los conflictos que tienen lugar en el ambiente escolar.

El rector de la Institución Educativa José María Carbonell, Carlos Arturo Morales, manifestó que “la experiencia de trabajar con los estudiantes ha sido maravillosa. Durante más de 10 años hemos implementado el modelo de mediación escolar y hemos logrado disminuir los conflictos y los enfrentamientos entre los jóvenes. Gracias a esta intervención evitamos que estos problemas escalen a algo mayor”.

La docente Yolimar Medina también destacó “que aportar al programa de mediación escolar ha sido muy significativo porque nos ha permitido formar estudiantes autónomos y más libres para tomar decisiones en relación con gestionar de la mejor manera los conflictos que se puedan presentar entre ellos”.

La Secretaría de Educación de Cali ha tenido un papel importante gracias al acompañamiento a esta iniciativa que ha sido modelo regional y nacional. La subsecretaria de Calidad Educativa, Noralba García Moreno, dijo que “este programa es relevante porque tener mediadores escolares con sentido de pertenencia y de conciencia sobre su papel, nos ayuda a mejorar la convivencia escolar y ayuda a mejorar la calidad de la educación en nuestras instituciones”.

Ahora, el objetivo es impactar a los niños, niñas y jóvenes de otros establecimientos educativos para que implementen este programa y mejoren la convivencia escolar evitando el matoneo y cualquier otra situación que pueda afectar las relaciones interpersonales.