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Abrir espacios para el diálogo y la participación ciudadana y los grupos de valor es uno de los mandatos que contempla el Estado Abierto; por ello, la rendición de cuentas, como actividad permanente, busca el acercamiento entre el Estado y el ciudadano a través del diálogo.

En ese sentido las autoridades rinden cuentas para informar y explicar a la ciudadanía los resultados de la gestión encomendada y para someterse al control social, es decir se rinde cuentas para que la sociedad evidencie los resultados de la gestión, de acuerdo con el cumplimiento de la misión o propósito fundamental, a la vez que permite visibilizar las acciones desarrolladas para el cumplimiento de los derechos de los ciudadanos.

Por eso es necesario tener en cuenta algunos elementos de la rendición de cuentas, entre estos:

Informar: este elemento implica explicar y justificar, en lenguaje comprensible, los diálogos participativos entre las entidades del Estado y sus grupos de valor en todo el ciclo de la gestión pública.

Evidencias: son las múltiples acciones que desarrolla la Entidad para cumplir su propósito fundamental (misión, razón de ser u objeto social), involucrando a los grupos de valor de manera corresponsable en el cumplimiento de la misma.

Promover la participación democrática: es decir, la toma de decisiones a partir del diálogo con los grupos de interés fomenta la transparencia y garantiza el derecho de la ciudadanía a pedir cuentas como un ejercicio de control social a la gestión pública.

Finalmente, este ejercicio de diálogo en doble vía que promueve la Alcaldía de Santiago de Cali, abre el espacio para que los organismos de la administración local compartan el avance en sus planes, programas y proyectos, con el fin de promover la participación en la toma de decisiones y el control social, en términos de confianza y transparencia.