Seleccionar página

Para la Administración caleña “es de suma importancia consolidar espacios de inclusión social donde la población sorda pueda ingresar al mundo laboral y social que le permitan desarrollar su vida de manera cotidiana”, afirmó la secretaria de Bienestar Social, María Fernanda Penilla Quintero, y reiteró el compromiso de la dependencia de ofrecer capacitaciones y talleres para esta población, los cuidadores y su red familiar.

La funcionaria se manifestó con motivo de la conmemoración, este jueves 30 de septiembre, del Día Internacional de las Personas Sordas, fecha promovida desde 1958 por la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD).

En Cali, el Programa de Discapacidad enmarcado en la Política Pública, aprobada por Acuerdo 382 de 2014, se implementa para consolidar entornos sociales y educativos inclusivos, que le permitan a esta población el reconocimiento de sus derechos y la igualdad de oportunidades.

Las personas sordas usan como instrumento comunicativo las lenguas de señas, por esa razón, la Secretaría de Bienestar Social cuenta con un intérprete para el acompañamiento a las personas sordas en sus trámites ante la Administración Distrital, el acceso a la salud, recreación, justicia o cualquier beneficio que puedan solicitar.

Según datos que presenta la Organización Mundial de Salud (OMS), más del 5 % de la población en el mundo padece de pérdida auditiva, esto equivaldría a 466 millones de personas, de las cuales 432 millones son adultos y 34 millones niños, por ese motivo es tan importante para la Administración Distrital realizar acompañamiento constante a esta población por medio de la Secretaría de Bienestar Social.

El Registro de Localización y Caracterización de Personas con Discapacidad -RLCPCD- del Ministerio de Salud muestra que Bogotá, Antioquia, Valle del Cauca y Santander son los territorios con más personas sordas, concentrando el 48 % de esta población en el país. Asimismo, este registro establece que el 48 % son mujeres y el 52 % son hombres identificando que esta población se concentra en los adultos mayores de 60 años con el 17 %, seguido de adultos jóvenes, que están en un rango de edad entre los 27 y 44 años, con un porcentaje del 16 %.

Como dato relevante, la pérdida de audición o sordera puede ser causada por dos condiciones: congénita o adquirida; sorda es aquella persona que presenta una pérdida auditiva mayor de 90 decibeles que le impide adquirir y utilizar el lenguaje oral en forma adecuada. Hipoacusia es la disminución de la capacidad auditiva de algunas personas, la que puede clasificarse en leve, mediana y profunda. Leve, cuando fluctúa aproximadamente entre 20 y 40 decibeles; mediana la que oscila entre 40 y 70 decibeles y profunda: la que se ubica por encima de los 80 decibeles, especialmente, con curvas auditivas inclinadas.