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“Más que una entrega de alimentos, es la oportunidad para realizar la intervención psicosocial de manera integral en el proyecto de los Comedores Comunitarios ayudando a la reconstrucción social y posibilitando, no solo suplir una necesidad básica insatisfecha, sino brindar las herramientas necesarias para recuperar sus derechos y ofrecer los mecanismos de participación ciudadana que les permitirán formar parte de la ciudad”.

Así lo indicó María Fernanda Penilla Quintero, secretaria de Bienestar Social de la Alcaldía de Cali, para referirse al programa Corazón Contento compuesto, actualmente, por una red de 501 comedores comunitarios que atienden a 51.947 personas en toda la ciudad, principalmente, en los territorios TIO de la ladera, el centro, el nororiente y el Distrito de Aguablanca.

Estas cifras de cobertura alimentaria son impactantes para cualquier esfuerzo público municipal, pero es importante decir también que el programa Corazón Contento dispone de un equipo de intervención psicosocial integrado por más de 45 profesionales entre psicólogos, sociólogos, trabajadores sociales, licenciados y teólogos, quienes desde la interdisciplinariedad vienen realizando actividades en territorio, durante 2021, beneficiando a más de 22 mil personas en más de 900 visitas a los comedores comunitarios, fortaleciendo las habilidades de las gestoras, realizando jornadas de socialización sobre rutas de atención.

La funcionaria informó también, que a la fecha son más de 300 orientaciones psicológicas individualizadas brindadas a gestoras y beneficiarios, más de 150 talleres o encuentros formativos alrededor de temáticas como resiliencia, autoestima, proyecto de vida, ética y valores, liderazgo social, entre otras, así como jornadas de retribución social, actividades que están brindando integración en los comedores y sus comunidades.

En términos de la intervención psicológica se pretende favorecer la apertura y desarrollo de espacios de expresión y reconocimiento, así como el fortalecimiento del ser y crecimiento espiritual, personal y emocional, tanto de gestoras como de la población beneficiaria, con herramientas que les permitan enfrentar de manera más asertiva y funcional los desafíos y problemáticas de su entorno social, mejorando la calidad de vida de la población atendida.

En una ciudad donde, según los datos más recientes revelados por el DANE, en 2020 se registraron 934.350 personas en situación de pobreza monetaria y 342.438 en situación de pobreza monetaria extrema, la permanencia del programa Corazón Contento es clave.