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“Estoy alegre, feliz… no me cambio por nadie, pues con mi participación en esta Media Maratón volví a vivir, sentí la gente junto a mí, sentí a Cali respirar, sentí que la ciudad vuelve a la normalidad. Esto hacía falta”, dijo a punto de llorar el psicólogo de la Universidad del Valle, Luis Carlos Restrepo.

Todo porque a sus 54 años, dos de ellos en el encierro por una comorbilidad, participó en la 5K por las vías de Cali, que además era la primera carrera atlética con presencialidad en Colombia, cumpliendo con todos los protocolos de bioseguridad, pues aparte de la cantimplora llevaba su carné de vacunación al día, alcohol, gel y seis tapabocas.

De igual parecer fueron los participantes de la delegación Quindío Runners, en la que 45 de sus 350 miembros llegaron a Cali motivados por la fiesta. Destacaron la buena organizaciónlas rutas bien planificadas y el clima, lo que la hizo exigente en las tres distancias, sin dejar ese toque emocionante que daba el público que los aplaudían por todas las calles que pasaban. “Esto fue bello”, dijo Javier León, lider del grupo cuyabro.

También de Armenia llegaron 25 integrantes del Club de Triathlón Espartanos, 15 de los cuales lo hicieron en bicicleta devorando los 180 kilómetros que une a la capital quindiana con la capital vallecaucana. “Vinimos motivados por todoespecialmente por tener el trofeo de la A, pues ya teníamos la C y nos preparamos para tener la L y la I, hasta completar ‘CALI’”, manifestó Julián Sory, vocero del club.

Animalistas y veganos también se devoraron la carrera

Con camisetas donde se detacaba la frase: ‘Dulcinea,corriendo por los animales, un grupo de activismo animal unido por medio del atletismo, hizo presencia en la Media Maratón llevando su mensaje para que la gente tome conciencia sobre los derechos de los animales. El grupo tiene sedes en Cali y Bogotá, con la meta de incorporar nuevas ciudades a la causa.

“Aprovecho esta maratón para felicitar al alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, porque vemos que es una persona que tiene sensibilidad por los animales. Eso lo vemos cuando se opone a las corridas de toros, construye un albergue para animales y vela por los seres sintientes que son compañía para los habitantes de calle. Eso está muy bien, Alcalde”, anotó el miembro Leonardo Carrara.

A esta noble causa de manifestarse corriendo por los animales se unió el italiano Tobia Zafalón, quien conoció esta iniciativa en Bogotá, se incorporó al Club Vegan Runner y ya como vegano se quedó en Colombia, fijando residencia en Popayán para estar más cerca de Cali y viajar constantemente para respaldar la causa.

Nuevas ideas para próximas maratones

La delegación paisa no podía faltar. De Medellín, Bello y Envigado viajaron 12 competidores que sugirieron hacer una pequeña maratón única y exclusivamente para las personas que han caído en el mundo de las  drogas, para que a través del deporte hagan su terapia de recuperación.

“Esta gente necesita ser tenida en cuenta. Vimos muchos a lado y lado de la vía alentándonos. Ellos nos daban ánimo y disfrutaban vernos correr y quizá no pudieron hacerlo por no tener los 80 mil pesitos, pero si hacemos una carrera gratuita para ellos y los incentivamos con regalos y empleo de los patrocinadores, estoy segura que muchos copian y salen del vicio”, manifestó Zeneida Jaramillo.

Y aunque la mayoría de los cerca de 5.000 participantes era anfitrión, como los 18 integrantes del Club United Cali, la Media Maratón reunió deportistas y gomosos de las actividades al aire libre e invitó a creer en la ciudad, a dejar el pesimismo y posicionar nuevamente a Cali como una ciudad alegre y pujante que supera los problemas. 

Un granito de arena para lograrlo lo aporta Nelson Cerón, deClub United Cali, quien más que un participante es un formador de corredores de calle y de montaña; por lo que quien quiera hacer parte de este conglomerado puede acercarse los martes y los jueves a las 7:30 de la noche al Gato de Tejada, donde él y su grupo de manera gratuita instruyen y preparan a las personas para que adopten un estilo de vida diferente, para cambiar lo negativo y demostrar que en Cali, sí se puede.