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El Gobierno del ‘Puro Corazón’ trabaja en la articulación de los actores que participan de la ruta para la atención integral de los niños víctimas de abuso sexual en Cali.

José Correa, coordinador de Salud Mental de la Secretaría de Salud Pública Distrital, explicó que la adecuación de esta ruta busca minimizar las barreras institucionales con la comunidad y fortalecer los lazos, generando una red protectora para evitar los subregistros por temor de las víctimas.

Del ‘comité interinstitucional consultivo para la prevención de la violencia sexual y atención integral de los niños víctimas de abuso sexual’, participan la Personería de Cali, Fiscalía, Defensoría Regional, Policía, Medicina Legal y los organismos distritales de Bienestar Social, Educación y Salud Pública, entre otros.

Gisel Osorio Cuéllar, epidemióloga de Salud Mental, reveló que para el cierre de 2020 se registraron 1355 casos de abuso sexual en menores de 14 años, es decir en niños y niñas adolescentes, mostrando un descenso en comparación con 2019.

Según la especialista, aunque las cifras de abuso sexual en menores de edad se han reducido en Cali, existe gran preocupación en el ‘comité interinstitucional’ por los 500 casos de abuso en niños y niñas de 10 a 14 años, ocurridos en lo que va de 2021.

En un 90%, el menor es abusado sexualmente en casa por hombres familiares diferentes al padre como tíos, abuelos y demás personas que conforman la unidad familiar. Abusan más de niñas en un 80%, en comparación con el 20% de niños.

Osorio Cuéllar asegura que las características del agresor en un 21% son de un familiar o conocido de la víctima. En algunos casos el agresor vive con la víctima, por lo que se están generando alertas para padres, madres y cuidadores de los menores.

Herney Bolaños Pazos, del Colegio Colombiano de Psicólogos, destacó el trabajo articulado por la Secretaría de Salud Pública de Cali. “Los menores abusados tienen una afectación psicológica fuerte, porque pierden confianza en su entorno y afecta a los padres del niño abusado sexualmente, generando reacciones violentas o difíciles de manejar. Por eso, una intervención psicosocial es muy importante para que todas las organizaciones aporten y ayuden con alternativas de intervención, que permitan un trabajo articulado con todos los actores”, puntualizó.