Como respaldo a la población víctima que estaba ocupando terrenos de manera ilegal en el dique del Jarillón del río Cauca, la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali realizó acompañamiento y registro dentro de la diligencia de restitución del dique, por parte de un equipo especial del organismo.
“No vamos a dejar solas a las víctimas, tampoco vamos a permitir que personas inescrupulosas se aprovechen de las víctimas y las envíen a ubicarse en una parte donde saben que nunca van a poder estar porque esto lleva 10 años de construcción con varios billones de pesos, y lo que busca es que no se inunde Cali y colocar gente sobre la corona”, manifestó el secretario de Seguridad y Justicia, Carlos Javier Soler Parra.
El proceso de registro se desarrolló durante las jornadas de reubicación que se adelantan en conjunto con la Fuerza Pública, organismo de control, veedores de DDHH y distintas dependencias de la Administración Distrital, para resguardar más de 1.5 kilómetros de tierra que protegen a Cali de una posible inundación, que afectaría a más de 950 mil personas y gran parte del oriente de la ciudad.
“Evitamos que estos niños puedan ser ahogados en caso de que el río suba como venía subiendo los últimos tres días. Estamos moviendo un equipo psicosocial de tres secretarías con la Defensoría y la Personería para activar la ruta de víctimas” aseguró el Secretario de Seguridad y Justicia.
Con los documentos que los acreditaban como víctimas de violencia ante las entidades competentes, funcionarios de varias secretarías sirvieron como enlace para activar la ruta de víctimas que le permite a la Administración Distrital cubrir a la población entre 15 y 30 días con un kit alimentario, kit básico de aseo y estadía de paso.
“Las invasiones son producto de que Cali es la capital de acopio más importante de todo el suroccidente colombiano, es decir, Tumaco, Buenaventura, el Cauca, Nariño e inclusive El Putumayo, recibe víctimas de cuatro y cinco departamentos; por lo tanto, estamos pidiendo que se priorice en la Unidad de Víctimas una zona PDET dentro de Cali; también estamos coordinando con la Dirección Regional de Víctimas una gestión ante la Unidad Nacional de Victimas para fortalecer los apoyos en recursos a desplazados, no solamente de personas colombianas: tenemos migrantes venezolanos y haitianos” concluyó el secretario.
Con estos operativos se está protegiendo la vida e integridad de los caleños y de las personas que estaban ocupando el Jarillón de manera irregular, mitigando cualquier contingencia ante la llegada de la temporada de lluvias, que según el reporte de agosto del Ideam tiene un 66% de probabilidad de tornarse en el denominado “fenómeno de la niña” por lo que debemos estar preparados y trabajando cada semana para preservar la estabilidad del dique.