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Con un llamado a los ciudadanos para que denuncien la comisión de delitos en Cali, se anunció la captura de 14 personas que presuntamente se dedicaban al hurto de vehículos en la ciudad.

Mediante ocho diligencias de allanamiento, registros a parqueaderos y otras acciones operativas por parte de la Policía Metropolitana, se recuperaron 27 vehículos entre motocicletas y automotores.

“Está muy bien quejarse y hacer viral la comisión de delitos, pero es más importante que denuncien, que llamen al 123 y anuncien a la autoridad competente la actividad delictiva que se presenta. Si nosotros capturamos a estos bandidos y no hay denuncia ante la Fiscalía, nos toca dejarlos en libertad; por eso es tan importante que denuncien”, puntualizó Guillermo Londoño, subsecretario de la Política de Seguridad Distrital.

Según información de la Policía, uno de los casos más destacados es la captura de seis presuntos integrantes de ‘La Odisea’, organización delincuencial liderada por alias ‘Gussa’, dedicada al hurto de automotores de alta gama, especialmente en las comunas 2, 17, 19 y 22.

Dos mujeres hacían parte de esta red y al igual que los demás capturados, deberán responder ante la autoridad competente por concierto para delinquir y hurto calificado.

En su poder fueron encontrados 62 cartuchos calibre 22, un arma traumática con proveedor, tres controles inteligentes, 16 llaves maestras, nueve toquen para cuentas bancarias, seis celulares, cinco memorias USB, cerca de cuatro millones de pesos en efectivo y prendas de vestir, que eran utilizadas para dificultar su identificación después de cometer el hurto.

“Tenemos hoy para entregarle a sus propietarios 19 motocicletas y 7 automotores, todos avaluados aproximadamente en $700 millones. Este es un trabajo de toda la semana, donde entramos a parqueaderos y talleres, revisamos directamente los vehículos que estaban allí y encontramos varios hurtados”, detalló el Brigadier General, Juan Carlos León, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.

De acuerdo con investigaciones adelantadas por los organismos competentes, la mencionada estructura ocultaba los vehículos hurtados en parqueaderos, donde les alteraban los sistemas de identificación y luego los trasladaban al vecino país de Ecuador. Allí, presuntamente, podían ser comercializados ilegalmente en un promedio de 12 a 15 millones de pesos.