De acuerdo con el último informe de la ONU sobre el cambio climático, la reconciliación con el ambiente pasó de ser una apuesta política en la concepción de un modelo de gobierno, a una necesidad para el bienestar y la supervivencia.
“Hay unas alteraciones de los comportamientos de la temperatura global, no son cambios puntuales y son a través de series de tiempo. Por lo menos llevamos más de seis años registrando incrementos en la temperatura global, es decir que cada vez estamos superando la temperatura promedio a nivel mundial”, aseguró Gisella Arizabaleta, coordinadora del Grupo de Calidad de Aire y Mitigación al Cambio Climático del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente-Dagma.
El cambio climático se ha venido consolidando como un reto apremiante que deben afrontar los territorios, dado que representa tanto riesgos como oportunidades para sus sistemas naturales y humanos. En este sentido y consciente de los desafíos, la Administración Distrital y el Dagma han venido consolidando la gestión del cambio climático como una de las variables determinantes del desarrollo, incorporando este fenómeno como eje transversal dentro de la agenda ambiental de Cali en el corto, mediano y largo plazo.
“Desde la Administración caleña asumimos la responsabilidad de adelantar cuatro acciones territoriales a nivel local: dos tienen que ver con el Sistema Integrado de Transporte Masivo-MIO, el MIOCable y la incorporación de los 26 buses eléctricos; la tercera con la política pública de bicicletas y, finalmente, la implementación de la granja solar. Estas cuatro medidas nos van a permitir disminuir nuestra huella de carbono”, enfatizó Gisella Arizabaleta.
Cali es una de las pocas ciudades latinoamericanas que, desde el año pasado, cuenta con un instrumento de planeación y planificación clave en este nuevo escenario mundial, conocido como el Plan Integral de Gestión del Cambio Climático.
La propuesta de acción de este Plan es una respuesta a los análisis resultantes de las proyecciones climáticas, los inventarios de emisiones de GEI, así como de diferentes diálogos realizados con diversos grupos de interés en la ciudad, estructurado en 10 ejes estratégicos y 48 acciones concretas de adaptación y/o mitigación al cambio climático.
Se espera lograr la transferencia de conocimiento a la comunidad por medio de la educación, ciencia y tecnología; la prevención del riesgo por medio de la gestión integral del riesgo al cambio climático y la variabilidad climática; además de planificación del territorio, en función de la información climática y la inclusión del riesgo climático en los instrumentos de planificación. Todo esto nos permitirá el desarrollo sostenible, a través del bienestar de sus habitantes y del sistema ecológico del Distrito.
Asegurar y resguardar la estructura ecológica principal, el recurso hídrico, la competitividad económica y el bienestar colectivo de la sociedad caleña, son los propósitos del Plan Integral de Gestión del Cambio Climático.
La Administración Distrital invita a la ciudadanía, empresas, entidades públicas y a las organizaciones ambientales, a cambiar sus hábitos y contribuir con pequeñas acciones, para que Cali se consolide como una ciudad más sostenible y resiliente al cambio climático.
