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Eustaquio Palacios, la Institución Educativa Oficial, IEO, más grande de Cali que cuenta con 11 sedes escolares abrió sus puertas a las clases presenciales, suceso que celebran padres de familia, maestros, directivos docentes, administrativos y especialmente los más de 1000 estudiantes que durante el transcurso de la semana se integrarán de manera gradual a las actividades académicas.

Tapabocas de diversos colores y estilos que cubren las sonrisas que provocan el reencuentro, lavamanos portátiles y dispensadores de gel desinfectante conforman el panorama en la entrada de cada plantel educativo. Una vez realizado el ingreso, cada docente se reúne con sus alumnos para propiciar un espacio pedagógico en torno al autocuidado y hacerlos partícipes de la corresponsabilidad de los integrantes de la comunidad educativa para que el regreso a clases sea efectivo.

El consentimiento informado es el documento que diligencian y firman los padres de familia o acudientes de cada menor de edad en el que ratifican su intención y deseo de que su hijo adelante actividades escolares en los salones de clase.

“Yo firmé porque quiero que mi hijo regrese a clases presenciales pues me parece que virtualmente no ha aprendido lo suficiente para terminar el grado once teniendo en cuenta que ya se vienen las pruebas ICFES. Yo quiero que salga mejor preparado y eso lo logra es viniendo a clases” sostuvo Sandra Liliana Idárraga, madre de estudiante de la sede principal.

Durante la jornada del martes, en las sedes educativas General Anzoátegui y Santiago Rengifo se llevaron a cabo arreglos en las baterías sanitarias por lo cual a partir del miércoles 11 de agosto sus estudiantes podrán asistir nuevamente a los espacios que durante años ha sido su segundo hogar.

“Es emocionante ver las puertas de un colegio abiertas porque es como nos gusta que estén siempre y es por lo que hemos venido trabajando en los últimos meses durante la fase de alistamiento. Para el sector de Siloé es muy importante regresar a la presencialidad dado que existen problemáticas en el sector como consumo de sustancias psicoactivas o violencia y es gracias a la educación que se puede transformar la vida de niños y jóvenes para que tengan otras oportunidades para ellos, para sus familias y generar cambios en su entorno” aseguró Lucy Graciela Castillo, coordinadora de las sedes educativas Luis López de Mesa y Manuel María Buenaventura, ubicadas en las zonas de San Martín y San Francisco respectivamente.

“Me siento muy contenta de estar aquí, pienso que es lo mejor estar en clase y uno tener a los compañeros y a los profes cerca, yo siento que no estaba aprendiendo igual en casa, uno se distrae,  le hablan, tiene que ocuparse de otras cosas de la familia además uno se cansa de estar todo el tiempo pendiente de una pantalla” explicó Jennifer Castillo, estudiante de grado noveno.

Óscar Atilio Órdoñez, rector de la IEO articulado a las directivas docentes y maestros de sus sedes educativas lideran el rol de guardianes de vida y aprenden cada día de esta nueva normalidad que convoca la pandemia por covid-19. Juntar esfuerzos, promover las buenas prácticas, ser guías de la construcción de proyectos de vida de miles de estudiantes e inspirar un nuevo modo de pensar es una tarea que nunca tiene fin, es una “educación desde la cuna hasta la tumba” en palabras del nobel literario Gabriel García Márquez.