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Wilson Canizales es un atleta tulueño ya retirado. Su contextura fuerte da fe de todas las medallas y metas alcanzadas en el atletismo, en las modalidades de 200, 400, 4×100 y 4×400 metros.

Se colgó los primeros puestos en justas Bolivarianas, Panamericanas, Suramericanas, Centroamericanas, Iberoamericanas y en tres encuentros mundiales, que lo perfilaron como uno de los referentes en las pistas atléticas de otrora. De hecho, su récord nacional en 400 metros solo fue superado 23 años después.

Es un ser humano tranquilo y pausado, pero de comentarios contundentes. Aprovechó sus más de dos décadas dedicadas en cuerpo y alma al deporte, para crecer como ser humano y expandir sus conocimientos. Así, se graduó como Profesional en Deporte en la Escuela Nacional del Deporte de Cali, con una especialización en Dirección y Gestión Deportiva. Hoy está a punto de terminar su doctorado en Educación en la Universidad de Sevilla.

El exatleta visitó nuevamente la pista del estadio Olímpico Pascual Guerrero, a la que definió con una sola palabra: majestuosa. “Como estadio y como pista atlética no tiene nada que envidiarle a los mejores escenarios deportivos del mundo. Además, es muy interesante ver su evolución para ofrecerse como una unidad de negocios deportiva”, comentó.

Por su parte, Carlos Diago, secretario del Deporte Distrital, reiteró que, hoy por hoy, los caleños tienen el mejor escenario deportivo de Colombia, con adecuaciones en la grama, silletería e iluminación. “Dentro de la estrategia del clúster del deporte, este va a ser el primero de Latinoamérica y se suma a la reactivación económica de la ciudad, pues en Cali hay más de 9 mil empresas que tienen que ver con el deporte y que generan más de 6 billones de pesos al año”, argumentó el funcionario.

Finalmente y mientras recorría, esta vez lentamente, la pista atlética del moderno Pascual Guerrero, Wilson Canizales afirmó que el mejor legado que le puede dejar a sus hijos y a los corredores jóvenes “es el de la perseverancia, la disciplina, los valores, el respeto y el saber que todos podemos alcanzar nuestros sueños”.