Con una jornada ambiental que incluyó recolección de residuos sólidos, siembra de plantas ornamentales y enlucimiento del monumento en memoria de las víctimas de la explosión del 7 de agosto, el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, DAGMA, conmemoró esta fecha que marcó la historia de Santiago de Cali.
Alrededor de 180 voluntarios pertenecientes a las fundaciones 20-35, Amor sin Fronteras y la Iglesia Comunidad Cristiana de Paz, junto a funcionarios del Vivero Municipal y del Grupo de Gobernanza y Cultura Ambiental del DAGMA rindieron homenaje a las más de 4.000 víctimas y los 12.000 mil heridos y sus familias, que se vieron afectados por la explosión de 6 camiones con 42 toneladas de dinamita en el año de 1956.
Para Oscar Villani, Subdirector de Ecosistemas y UMATA del DAGMA, “la mejor manera de hacer un homenaje a las almas de los fallecidos es con acciones de sensibilización y educación ambiental, entregando espacios renovados y demostrando con hechos nuestro amor por Cali”.
Adultos, niños y jóvenes se sumaron a la actividad y empuñaron palas, picas y barretones, en una jornada marcada por la solidaridad y la alegría bajo el slogan “Amo Mi Ciudad”. Para Jonathan Vanegas Hurtado, voluntario de la Comunidad Cristiana de Paz, esta iniciativa busca añadir valor y amor a la ciudad y llevar un mensaje de empoderamiento a las comunidades a través de obras sociales de beneficio colectivo.
Luisa Fernanda García, otra de las voluntarias y líderes de la actividad, destacó las labores de educación ambiental que el DAGMA desarrolló de forma paralela a la restauración, con los niños y algunos adultos, a través de juegos didácticos con temáticas como los ríos de Cali.
La jornada finalizó con la ubicación de una ofrenda floral por parte del señor Hernando Marín, vecino del sector y descendiente de una de las familias afectadas por la explosión, quien perdió a su abuelo en la tragedia. Don Hernando junto a su esposa visitan cada año el monumento y rinden homenaje al alma de sus seres queridos, que de acuerdo a sus creencias religiosas los protegen y llenan de bendiciones.