Muchas son las voces que se suman buscando que unos nueve millones de víctimas se empoderen del espacio que representarían, a partir del próximo año, las 16 curules o circunscripciones especiales para estos afectados del conflicto armado.
Estos escaños, creados a partir del Acto Legislativo 05 de 2017 y que esperan sanción presidencial, fueron propuestos e hicieron parte de la negociación en La Habana y los acuerdos de paz con las extintas Farc EP. Desde el Distrito de Santiago de Cali, son vistos en materia política como un gran avance en lo referente a la reparación.
Para Alfredo Valenzuela, asesor de la Alcaldía de Cali, el punto de la reparación son actos de justicia, de democracia y tolerancia, que sin duda favorecerá al país como proyecto de sociedad.
“El estar sentados en el Capitolio víctimas y quienes fueron sus victimarios, nos permite ver la gran construcción de los procesos de paz, toda vez que los acuerdos se firman entre adversarios y enemigos. Así como se tuvo la suficiente fortaleza para asumir el enfrentamiento o la confrontación, se debe tener la grandeza y altura para alternar, compartir y disputar los espacios de la democracia”, precisó el consultor.
Y continuó: “el escenario de la democracia da para debatir ideas a aquellos que alguna vez recurrieron a la guerra o se vieron envueltos en ella, lo que puede considerarse un síntoma muy grande de civilidad, que insta a seguir trabajando por procesos de pacificación en un país fracturado por una guerra de 60 años, que no ha permitido el pleno desarrollo de esta nación, como debiera ser”.
Finalmente, Alfredo Valenzuela sostuvo que el principal recurso que se tiene en Colombia es la paz, porque esta abre la puerta a la democracia, al entendimiento, a la inversión y la reactivación de la economía, especialmente la agraria, que llevará a tener una mejor mirada del campo.