La vida silvestre agrupa las especies de la diversidad biológica, vegetales, animales, hongos y otros organismos, que viven y se reproducen independientemente de la mano del hombre, así como aquellas especies introducidas al país que logran establecer poblaciones reproductivas libres, ya sean éstas terrestres, acuáticas o aéreas, residentes o migratorias. Estas especies proveen servicios ambientales muy importantes como la polinización, el equilibrio de los ecosistemas, la regulación del clima, la promoción de la fertilidad del suelo, la captación y filtración de agua.
Por esta razón el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, DAGMA, a través del grupo de Flora Silvestre adelanta constantemente acciones de inspección, vigilancia y control al tráfico ilegal de especies vegetales que se comercializan principalmente desde el pacifico colombiano y los bosques nativos.
Sectores económicos como los viveros, floristerías, mueblerías, artesanías, proveedores de materia procesada y no procesada como madera y aglomerados, requieren de permisos y seguimiento por parte de la Autoridad Ambiental siguiendo lineamientos nacionales para el cuidado del medio ambiente.
El grupo de Flora Silvestre del DAGMA, gestiona trámites como:
- Solicitudes de expedición del Salvoconducto Único Nacional en Línea (SUNL a través de la Ventanilla Integral de Trámites Ambientales en Línea, Vital.
- Autorización para la movilización desde Cali hacia otros lugares del país de madera que ha ingresado de forma regular
- Certificación de exportación e importación de productos y subproductos de la Flora Silvestre
- Permiso de funcionamiento a Jardines Botánicos
- Registro de libro de operaciones
El tráfico de especies de flora silvestre tiene severas consecuencias para los ambientes naturales y para la salud humana, y es además un delito de carácter transnacional que contribuye a agudizar los efectos negativos del cambio climático, el empobrecimiento de áreas rurales y hasta la extinción de animales.
Por esa razón el DAGMA hace un llamado en el Día Nacional de la Vida Silvestre, a comprar responsablemente productos de origen vegetal, especialmente derivados de la madera, a evitar la utilización de palma de cera en la época de semana santa y a tener en cuenta el impacto que cada mueble o artesanía que adquirimos tiene en el medio ambiente.
Viviana Giraldo Ossa
