Las mesas de diálogo que se han realizado entre la Alcaldía y los jóvenes de los puntos de resistencia de Cali fueron claves para que este 28 de julio, cuando se cumplieron tres meses del paro nacional, no se presentaran en la ciudad protestas que terminaran en actos de vandalismo, como sucedió en otras partes del país.
En estos espacios, la Administración también ha dialogado con diferentes sectores de la sociedad como líderes comunitarios, comerciantes, ediles y miembros de las Juntas de Acción Comunal, en aras de buscar soluciones en conjunto que permitan avanzar y hacerle frente a esta coyuntura.
“Esto ha posibilitado que Cali entre en una dinámica enrutada en construir tejido social a partir de diálogo. Esperamos poder continuar hablando con el resto de la comunidad para generar espacios que nos ayuden propiciar un mayor bienestar para la ciudadanía”, explicó James Agudelo, secretario de Desarrollo Territorial y Participación Ciudadana.
Los jóvenes que han participado en los puntos de resistencia de la ciudad también aseguran que la apuesta del diálogo por parte de la Alcaldía es un ejemplo que deben seguir otras Administraciones locales del país. Además, comentan que en la ciudad el paro nacional ahora se está viviendo “barrio adentro”, una estrategia que promueve la cultura y la re significación de los espacios públicos sin actos de vandalismo.
“En Cali hemos avanzado mucho en el tema de los diálogos y ahora lo que estamos impulsando los jóvenes de la ‘Primera línea’ es una estrategia nueva que se llama ‘Paro barrio adentro’. Todos los compañeros que están en la resistencia estamos haciendo las protestas en forma de cultura (…) Esto también ha sido posible porque ahora en la ‘Primera línea’ estamos los que somos y no los infiltrados que eran los que cometían actos vandálicos”, manifestó Andrés López, vocero de la ‘Primera línea’ del sector La Nave, en Siloé.
Hoy, más que nunca, la Administración de ‘Puro corazón’ le seguirá apostando al diálogo como mecanismo para construir tejido social y superar esta coyontura sin violencia.
