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Desde el Grupo de Riesgo del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma, se hace un llamado a los ciudadanos para preservar la estructura del jarillón del río Cauca, barrera diseñada para evitar inundaciones y promover su integración con los ecosistemas propios de la zona aledaña.

Desde el Dagma y en coordinación con la Gerencia del Plan Jarillón y el taller de espacio público de la Secretaría de Infraestructura, se viene articulando una intervención ambiental y paisajística en el denominado parque lineal del jarillón, que comprende las zonas de Vegas, Venecia y Cinta Larga, equivalentes a un poco más de 1 kilómetro de extensión.

Los diseños ambientales se han desarrollado con los insumos recibidos por parte de la comunidad y se desarrollarán en zonas cercanas a los andenes, para no afectar la estabilidad del jarillón, incluirán además el retiro de algunas especies como leucaenas que pueden debilitar el dique con sus raíces haciendo grietas en la estructura.

Para la directora del Dagma, Ingeniera Francy Restrepo Aparicio, “es un deber ciudadano defender el jarillón, tanto desde el punto de vista de la gestión del riesgo como del componente ambiental. El jarillón es un patrimonio creado para proteger la vida de los habitantes del oriente y de toda la ciudad de Cali, por eso rechazamos los procesos de invasión presentados en las últimas semanas”.

Sobre el cuerpo de la estructura no se pueden sembrar árboles con raíces profundas, ni construir casas, ni tampoco ubicar estructuras punzantes ya que la forma del jarillón y su conformación, obedecen a un diseño técnico estructural sismo resistente que no puede modificarse.