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Con el objetivo de reactivar a ‘Cali Ciudad Deportiva’, la Secretaría del Deporte y la Recreación Distrital hizo presencia el domingo (11.07.2021) en la comuna 14, con una gran jornada que integró a cientos de habitantes y llevó una dosis de alegría al sector.

El parque La Candelaria del barrio Alfonso Bonilla Aragón, cercano al punto de resistencia en otrora denominado ‘Cuatro Esquinas’, fue epicentro de actividades acompañadas por los programas ‘Más Vitales’, ‘Cali en Forma’, ‘Semilleros Deportivos’ y ‘Cali Juega con su Ludoteca Móvil’.

Katerine Girón, habitante de la comuna 14, le agradeció a la Alcaldía el apoyo mostrado hacia los jóvenes con esta actividad ‘barrio adentro’. «Poder llegar a ellos a través del deporte es un mecanismo de participación ciudadana y de integración. Poder impactar y hacer transformaciones en ellos es muy importante», recalcó.

Por su parte, Brayan Charrupi, joven que se le midió a un ‘picadito’ con Edison ‘Guigo’ Mafla, Carlos Asprilla, Hámilton Ricard, Carolina Pineda y Cármen Rodallega, expresó su felicidad. “No se veían estas jornadas en el barrio ni en la cancha. Las actividades como aerorrumba y fútbol hacen unir a la gente. Hay vecinos que tienen conflictos, pero ahora hay paz», consideró.

El programa ‘Vida al Parque’ también dijo presente con la intervención física en el sitio, que incluyó trabajos de adecuación. Según Salomón Vargas, coordinador de cuadrilla de la Secretaría del Deporte, se realizó recuperación y embellecimiento del escenario, enfocado en la malla de la cancha de fútbol y los juegos infantiles, todo para el disfrute de los usuarios.

Carlos Diago, secretario del Deporte Distrital, argumentó que se hizo un impacto con deporte, actividad física y recuperación de los escenarios públicos. «Invitamos a todos los ciudadanos a que nos empoderemos de los espacios deportivos y recreativos, que vengamos en familia, compartamos y aprovechemos que el deporte es salud y un derecho fundamental que tiene que brindarse a todo el ciclo de vida», consideró el funcionario.

A La Candelaria llegaron todos, hicieron deporte, se unieron como sociedad y, al final, disfrutaron de un rico sancocho en leña que cocinó una minga comunitaria.