y con un mensaje de reconciliación y paz, altos funcionarios de la Alcaldía de Cali visitaron diferentes templos religiosos de la ciudad, con el objetivo de acompañar y agradecer a la caleñidad por su compromiso con la vida y la reactivación.
“Atendiendo los lineamientos de nuestro alcalde, Jorge Iván Ospina, extendemos un llamado para hacer de Cali la capital de la reconciliación. Creemos que con acciones colectivas podemos aportar a la reparación, la construcción de iniciativas y generación de oportunidades para todos y todas”, destacó la secretaria (e) de Gobierno, Nhora Mondragón.
Asimismo, Fulvio Leonardo Soto, director del Departamento Administrativo de Hacienda, manifestó: “nuestro interés es que todos los feligreses concurran al diálogo y con ello podamos aunar esfuerzos en beneficio del desarrollo de nuestra ciudad”.
En torno a las dificultades, escuchar a la ciudadanía y crear rutas de conversación son prioridad para la Administración del ‘Puro Corazón’ y el sector eclesiástico, que por medio de su liderazgo espiritual ha adelantado un gran esfuerzo por preservar la vida y la esperanza en el territorio.
Blanca Myriam López, pastora de la iglesia Cristo para el Mundo, resaltó que mantener la paz es necesario para vivir tranquilos. “La paz está dentro de nosotros a pesar de las dificultades y es necesaria para que trabajemos por una mejor Cali y una mejor Colombia”, matizó.
Por su parte, Mario Correa, asistente a la parroquia Virgen Peregrina, comenta que se aferra a su fe y confía en el trabajo en equipo por una mejor sociedad. “Comunicarnos es un paso muy importante para salir de las adversidades. Sabemos que no somos perfectos, pero con el apoyo de Dios podremos salir adelante”, expresó.
Producto de las mesas de conversación entabladas con jóvenes manifestantes, en la capital del Valle del Cauca no se presentan bloqueos ni disturbios en las últimas dos semanas. Además, desde la Administración Distrital se trabaja en la consolidación del ‘Plan Social de Emergencia’, una plataforma de escucha a la juventud que propone asistencia alimentaria, educación, salud y empleabilidad, como una manera de mejorar las condiciones de vida de los sectores más afectados por las desigualdades.