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La Secretaría de Educación Municipal acompaña a la comunidad educativa y envía un saludo de condolencia al cuerpo docente, directivos docentes y estudiantes de la institución General Alfredo Vásquez Cobo, quienes despiden a la docente Angélica Corrales Bueno, tras su deceso la noche del viernes 2 de julio.

En las últimas semanas, el organismo educativo distrital ha despedido a varios miembros de su cuerpo docente y personal de apoyo, lo que causa un gran dolor y tristeza, que solo logra ser reconfortado al saber que cada uno de ellos dio lo mejor de sí para la formación de la sociedad caleña.

Su colega y amiga, María Fernanda Fajardo manifestó que es difícil describir con palabras lo que siente en este momento, pues su partida le causa un gran vacío. Para lo que sí encuentra varios adjetivos es para describirla: la recuerda como una mujer alegre, llena de metas, íntegra, comprometida, organizada, apasionada por labor como docente, un excelente ser humano y artista sin igual.

“Dios te puso en nuestro camino para iluminarnos, demostrando que con amor, disciplina y pasión se logran romper barreras como el lenguaje y alcanzar grandes sueños. Hoy dejas una huella no solo en los estudiantes sino también en tus colegas. Eres un ángel que está en el cielo, Angelik”, añadió.

Martha Piedad Rada, también docente de la General Alfredo Vásquez Cobo, había construido una gran amistad con las “profes” Angélica y María Fernanda y se llamaban a sí mismas el equipo de “las chicas súper poderosas”. Dice que hoy el equipo queda incompleto, que nunca olvidarán que Angélica las auxiliaba en ocasiones, cuando les “quedaba grande” la virtualidad, ella les daba la ruta y les hacía todo más fácil.

“A Fercha y a mí nos tocó un poco más: conocimos a la alegre, la soñadora, la responsable, la buena hija.  Nos convertimos en familia, por eso hoy nos duele tanto tu partida. Seguir construyendo sin ti será difícil. Gracias mi Angie por enseñarnos muchas cosas que aún con toda la experiencia en la docencia que tenemos no sabíamos; por dedicarnos tanto en esta melodía de la vida, por estar ahí presta y organizada para todo en nuestro equipo. Ten la certeza que está, tu Jefecita, siempre te tendrá en un lugar muy especial de mi corazón y en nuestro equipo brillarás siempre.  ¡Vuela alto mi Angie, trasciende!”.