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Las redes de salud pública y privadas de Cali tienen una máxima demanda que los obliga a mantener los stocks de sus inventarios y responder a las necesidades de los pacientes con COVID 19 que llegan a sus unidades de cuidados intensivos. Sin embargo, la cantidad de medicamentos es finita y los más esenciales son producidos en el exterior, con potencias mundiales compitiendo por obtener la mayor existencia en sus almacenes, lo que ha generado un llamado de alerta en la ciudad.

“El drama es muy impactante ante el aumento desmedido de infectados por COVID. Por más que nos preparemos se rompen los inventarios tanto en las instituciones de salud como en los laboratorios y fabricantes. Sufrimos en este momento por la escasez de medicamentos de relajación y sedación. Hacemos la gestión, tenemos un plan de necesidades bien estructurado, conocemos el movimiento de nuestro servicio pero es muy difícil su consecución”, describió con un sentimiento de frustración su rutina Marco Aurelio Urrea, coordinador de servicios farmacéuticos de la Clínica “Unidos por la vida”.

Para los proveedores y personal de almacenes en UCI se trata de una presión constante que los obliga a realizar una búsqueda permanente entre instituciones, colegas u otras clínicas para solventar las carencias más urgentes mientras llegan los pedidos en mora.

“Los médicos también ayudan mucho dando opciones terapéuticas para manejar el paciente de otra manera mientras se consigue el medicamento” explica Marco

El médico internista, Luis Alberto Parra, reitera que el desabastecimiento es general en todas las UCI “La mayoría de medicamentos son importados y las prioridades en cada país son diferentes. En este momento tenemos faltantes para relajación muscular, sedación de la marca Midazolan y guantes, pero la escasez varía en diferentes productos”.

Para el internista Parra, en algunas ocasiones han tenido que acudir a alternativas terapéuticas de segunda línea que se encuentran en las guías de cuidados intensivos, pero que deben ser usadas para suplir los medicamentos que no se tienen y optimizarlos.

“Es necesario que los ciudadanos mantengan las normas de bioseguridad, el cuidado personal con mascarilla facial permanente, distanciamiento social, evitar lugares poco ventilados y aglomeraciones. Las UCI están al tope y si alguien requiere una UCI en este momento debe esperar más de una semana para acceder” advierte el internista Luis Parra.

Quienes desconocen la operación de los equipos médicos no entienden que se sufre diariamente por salvar una vida y que es doloroso ver llegar tantos infectados que se pudieron evitar si se hubieran tomado las medidas correctas.

“Es muy grave que los insumos se agoten y sentimos impotencia al no poder conseguirlos. En especial los sedantes, porque los pacientes con esta patología están dormidos para estar entubados y si no hay sedación los pacientes se despiertan y esto trae consecuencias que complican la salud del paciente” insiste Marco desde el almacén de medicamentos.

La Alcaldía de Cali hace un llamado urgente a todos los ciudadanos para que eviten el contagio durante la reactivación económica y defiendan la vida ante la limitación en insumos y disponibilidad de UCI en todo el país