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“Lo que se vive es un acumulado de la exclusión, la inequidad, las dificultades económicas, nuestros jóvenes, el desempleo y la farmacodependencia y han hecho que tengamos un momento muy tenso y muy difícil que por fortuna empieza a esclarecerse un poco”.

Con esta cruda radiografía, el alcalde Jorge Iván Ospina hizo referencia a las causas y condiciones sociales que explosionaron en los últimos dos meses y que llevaron a la ciudad a vivir el momento más aciago de su historia republicana.

En entrevista con el periodista Miguel Angel Arango, el mandatario caleño analizó la gestión que realizó desde el 28 de abril, donde impidió que literalmente Cali se fuera a una guerra civil.

“Los jóvenes indignados actuaron frente a la arrogancia de una reforma tributaria y por eso ante ellos hay que tener respuesta. Desafortunadamente, también hay una actividad criminal que se ancló en el proceso de los indignados que son necesarios conocerlos para hacer una interpretación acertada de lo qué paso”, afirmó el alcalde.

Dijo que la ciudad estuvo al borde de una guerra civil, que en sus primeros 10 días tuvo gran capacidad de daño y que ahora será reconstruida como le corresponde, y que también tendrá al alcalde demostrando que es un hombre de Estado y no de política coyuntural que podrá ser juzgado en la historia.

“Este episodio demostró que la gente se prepara más rápido para los procesos de guerra y confrontación que para los de consenso y reconciliación”, concluyó el mandatario de los caleños.

Una vez reconocidas las causas el alcalde hizo referencia a la reparación, estabilización y reconstrucción y también se hará con evolución institucional que reducirá las inequidades y exclusiones en lo que resta de este mandato.