La noche del martes (22.06.2021) no pasó inadvertida para los caleños, mucho menos para los habitantes de la comuna 16, luego de presenciar el desbloqueo de la autopista Suroriental con carrera 39.
«Valió la pena esperar para demostrar que los resultados positivos se logran con el diálogo», dijo una vecina del barrio, quien asegura no saber de política pero sí atreverse a opinar sobre un tema que puede afectar a su familia.
El ambiente en este sector del oriente de Cali era el de una tranquila fiesta, donde los asistentes chocaban sus puños pero como saludo de bioseguridad y con la certeza de que la situación va a mejorar.
Sin tener un discurso refinado, todos querían opinar del tema. El objetivo fue manifestar, con aire entrecortado y ojos brillantes, que a través del diálogo se logran grandes cosas.
En la mañana del miércoles (23.06.2021), el sector registró el paso de furgones y pequeños camiones cargados con alimentos. Uno de sus conductores, mostrando el pulgar hacia arriba y en señal de aprobación, sonreía mientras decía: «a trabajar se dijo, viva la paz».
Para la mayoría de los habitantes de estos barrios en el oriente de Cali, los desbloqueos voluntarios van más allá de permitir el tránsito vehicular. Un joven panadero se atrevió a afirmar que «ahora sí vamos a multiplicar los panes», tal vez refiriéndose a las expectativas de abastecimiento laboral y alimentario luego de estas conversaciones de paz.
Un silencioso señor se atrevió a decirle al oído a un periodista que asistía al evento del desbloqueo: «ya es hora de que saquen las noticias buenas de este sector, no todo es malo».
La del martes (22.06.2021) fue una noche especial. Hasta la luna se mostró llena de esperanza.