Ante la reactivación económica de la capital vallecaucana, no todos están felices; con un 95% de ocupación de las UCI, los médicos y el personal que atienden estas unidades deben ser testigos del sufrimiento de muchas familias con pacientes remitidos al área de Cuidados Críticos que, lamentablemente, deben esperar en promedio una semana y ser categorizados en prioridad en una lista de más de 180 personas.
Así lo explica Luis Alberto Parra Quintero, médico internista de la Clínica Unida Por La Vida. “Ingresan a una categorización que, de acuerdo a las edades y estándares, prioriza en una lista promedio actual de 186 personas. El tiempo de acceso a una UCI es de una semana y cuando llegan ya están muy deteriorados, una semana por fuera de los cuidados clínicos los trae en muy malas condiciones”.
El internista se refiere con preocupación al incremento de población joven en las UCI, donde el promedio de contagio ha bajado a 55 años. “Hay muchos factores que inciden, incluso la vacunación de los adultos mayores, pero si hemos registrado población más joven en Cuidados Intensivos y es muy frustrante porque muestra cómo hemos fracasado en los pasos anteriores, en bioseguridad y en cuidados previos, porque las alternativas terapéuticas con un cuadro severo ya son muy pocas al llegar a la UCI”.
En Cali se ha llegado a días con 40 fallecimientos por COVID, aunque las cifras muchas veces no sensibilizan, es el personal médico y las familias de los afectados los que sufren este crecimiento de la Pandemia.
“Hemos tenido mortalidad hasta de 30 y 40 pacientes diarios en Cali; hemos registrado en esta unidad entre 3 y 4 fallecimientos seguidos, con pacientes muy deteriorados en sus órganos y, lastimosamente, se mantiene esta tendencia en Cali. Si llega a la UCI es porque tiene una alta mortalidad, se nos mueren porque no hay más herramientas a la mano para salvarlos”.
Otra de las tragedias que se viven en las Unidades de Cuidados Intensivos es el del acceso restringido de los familiares. En la actualidad se tienen visitas personalizadas los domingos y entre semana sólo con video llamada. “Los jóvenes quieren visitar a sus familiares y muchos ven en carne propia cuál es el desenlace de un paciente en UCI, ellos no han escapado del dolor de esta pandemia”.
“Todo esto sin mencionar que se han tenido casos de familias completas contagiadas donde no hay ni siquiera quién reciba el mensaje de seguimiento y control médico”, concluye el internista Parra, quien reitera la importancia de prevenir el contagio ahora más que nunca.