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Trabajar con ‘puro corazón por Cali’ es precisamente lo que están haciendo los agentes de tránsito de la Secretaría de Movilidad Distrital. Durante sus largas jornadas laborales patrullando las calles de la ciudad, trabajan con amor, dedicación, empeño y entrega, velando por la movilidad y la seguridad vial, sin dejar en segundo plano su lado más humano.

En ese sentido, referenciamos la situación de la que fue testigo la guarda de tránsito número 555, Alejandra Vanessa Ramírez Rodríguez. En medio de su trabajo, en la zona sur de Cali, evitó que un ciudadano atentara contra su vida y se lanzara del puente de la 100 con 25, en la vía Cali-Jamundí.

«En medio de la labor que desempeñamos diariamente ayudamos a la ciudadanía. Somos agentes de tránsito, pero también seres humanos con un corazón muy grande que ponemos al servicio de la comunidad y el Distrito Especial de Santiago de Cali. Agradezco a todas las personas que estuvieron presentes conmigo, para evitar que esa vida se perdiera», manifestó la guarda Alejandra.

Y con mucha emoción también agradeció el haber estado presente para ayudar a este ciudadano y a su madre. “Es una señora mayor y cuando la llamé para comentarle la situación, estaba muy agradecida, no solo conmigo sino con los agentes de tránsito de Cali y los ciudadanos que me ayudaron. Me siento como una heroína», expresó.
El secretario de Movilidad de Cali, William Vallejo Caicedo, aseguró que el organismo a su cargo siempre está atento a los requerimientos de la ciudadanía, no solo trabajando por la seguridad vial y la movilidad sino también resolviendo sus necesidades.

«Lo que hizo Alejandra fue despojarse de su función como agente de tránsito y darle una voz de aliento a esta persona, con el supervisor de la zona. Los agentes son un talento humano positivo, son una familia y eso se refleja en este tipo de acciones. No hay palabras para agradecerle a la agente 555, porque gracias a su decisión de actuar, se salvó una vida», conceptuó el funcionario.

La agente de tránsito caleña Alejandra Vanessa Ramírez Rodríguez vibra, siente y desempeña su labor con amor y dedicación. Ella es, sin duda, una ‘guardiana de vida’ con ‘puro corazón por Cali’.