Con una inversión de $3 mil millones, la Administración Distrital de Santiago de Cali construirá la Política Pública de Barrismo Social, con la que se pretende potenciar el fútbol como una herramienta para la prevención de la violencia.
El 26 de marzo se realizará el lanzamiento del Comité Interinstitucional de Barrismo Social, que llevará a la creación de esta política pública para amparar a las barras de la ciudad.
Según el secretario de Seguridad y Justicia Distrital, Carlos Alberto Rojas Cruz, Cali fue una de las primeras ciudades del país que entró en la onda de transformación del barrismo. “Lo que hemos acordado con el Alcalde y varios secretarios, es todo un apoyo y acompañamiento a la política pública que tendrá Cali con respecto al manejo de las barras futboleras, en una perspectiva muy cultural y un enfoque integrado. Todos los organismos de la Administración harán su aporte en el ánimo de que esa estrategia lleve un mensaje contundente en la construcción de nuevos escenarios de convivencia y de paz”, argumentó el funcionario.
La construcción de esta política pública implica formar a los líderes de las barras de fútbol en métodos alternativos de resolución de conflictos, generando un banco de oportunidades donde sobresalen las capacidades de los jóvenes para desarrollar actividades productivas. “Queremos ofrecer otras alternativas de vida a los jóvenes, potencializar la plataforma que utilizan las barras como ‘resignificadoras’ de prácticas de ciudad por medio del arte, la música y la participación ciudadana, demostrando la disposición que tienen estos colectivos futboleros”, manifestó Ronald Santiago Paz, líder del Barón Rojo Sur y asesor en la construcción de la Política Pública de ritmo social de la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana.
Por su parte, Héctor Fabio Verdugo, líder del Frente Radical Verde y Blanco y representante legal de la Fundación que lleva el mismo nombre, se sumó a este planteamiento. “Es un trabajo que se viene realizando desde hace mucho tiempo y las barras venimos trabajando prácticamente con las uñas. El incentivo económico y poder crear la política pública de ritmo social, asemeja lo que estamos haciendo dentro de la misma barra”, precisó.
Para Danis Rentería, secretario de Paz y Cultura Ciudadana, el programa contribuirá a disminuir las diferentes problemáticas que se viven al interior de las barras del fútbol en Cali. “Esto muestra el compromiso del alcalde Jorge Iván Ospina por disminuir las violencias al interior del fútbol y en los estadios. Estamos muy contentos y vamos a reunirnos con los líderes del barrismo social y demás entidades, para conformar el comité y poder trabajar muy fuerte la política pública, cuyo documento debe estar listo en el segundo semestre de 2021”, puntualizó.
En este proceso de construcción ya se adelantó la caracterización de los miembros de las barras de fútbol locales, quienes además han pedido la carnetización de cada integrante. “Se trata de estimular una nueva forma de tener sentido y amor por Cali y eso implica una corresponsabilidad: jóvenes organizados liderando a través de sus estrategias sociales y culturales nuevas formas de convivencia en la ciudad y un compromiso institucional donde todos los organismos de la Alcaldía -y otras entidades- nos sumamos a ese gran esfuerzo. La convivencia es un tema del más alto nivel en nuestra gestión de gobierno y va a dar muy buenos resultados, al igual que lo estamos haciendo con otros grupos sociales”, subrayó el Secretario de Seguridad y Justicia.
El comandante de la Policía Metropolitana de Cali, brigadier general Juan Carlos Rodríguez, señaló que se trata de un espacio con un valor muy alto, donde estos jóvenes, en conjunto con las autoridades locales, puedan tener una proyección de vida. “Queremos eliminar las violencias de las barras deportivas, de los diferentes escenarios y generar correlación entre los ciudadanos. El propósito no es solo la sensibilización, sino el trabajo en equipo con el fin de que los escenarios deportivos sean espacios de paz y convivencia”, concluyó el general Juan Calos Rodríguez.