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En conjunto con la Policía Metropolitana de Cali, la Secretaría de Seguridad y Justicia lideró la segunda mesa de trabajo con comercializadores de armas traumáticas en la ciudad, en aras de promover la regulación de estos artefactos y trabajar en la prevención del delito frente a las dinámicas criminales que se registran alrededor de estos elementos.

En este espacio de concertación se socializaron las reglamentaciones relacionadas con el porte de armas de fuego y armas traumáticas que actualmente están vigentes.

“Muchas de estas armas traumáticas que se están vendiendo en el mercado -de manera legal- terminan siendo usadas por particulares para cometer crímenes. Estamos trabajando en profundizar en el contenido normativo existente en Colombia para tenencia de armas neumáticas o traumáticas”, manifestó el secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Carlos Alberto Rojas Cruz.

Aunque este tipo de regulaciones son direccionadas por leyes producidas desde el Congreso de la República, dadas las facultades de los alcaldes existe la posibilidad de gestar dichas normas en el territorio. “Y que eso nos permita tener mayor control y una mayor prevención frente a la dinámica del uso de armas traumáticas que se usan en la ciudad”, acotó el funcionario.

El coronel Guillen Alexander Amaya, subcomandante de la Policía Metropolitana de Cali, precisó que “aquí se empieza a construir una reglamentación que puede ser ejemplo para Colombia sobre cómo podemos llevar un mejor control de las armas de fuego y traumáticas, y poder saber -si se presenta un homicidio, un intento de hurto empleando este tipo de armas- a quién pertenecen”.

En representación de Zona Traumática, el activista político Álvaro Campo expresó que:  “estos espacios permiten que todas las personas que tienen que ver con estas armas hablen, no solamente los comerciantes y la autoridad, sino también las personas que las tenemos. Lastimosamente, en muchos medios de comunicación se ha metido terror de que solamente los ladrones son los que utilizan estas armas, y como representante de la comunidad traumática somos más de 6.000 personas a nivel nacional, que las utilizamos para nuestra defensa personal”.