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La administración del médico Jorge Iván Ospina, a través de la Defensoría del Paciente que preside John Edward Murillo, no ha escatimado esfuerzos para garantizar la vida de la niña Ariadna Montero Chávez, quien a sus escasos tres años de edad enfrenta un cáncer que ha deteriorado su calidad de vida.

Aunque el propósito de la madre de la niña, Dahiana Montero, es trasladarla a los Estados Unidos para que le traten el neuroblastoma estadio 4, que le hizo metástasis en la médula ósea, la menor ha recibido todas las atenciones posibles en las clínicas Valle del Lili e Imbanaco, contando con la buena disposición de la EPS Sura y el acompañamiento permanente de la Defensoría del Paciente.

La niña recibió un tratamiento que inicialmente obtuvo respuestas positivas para eliminar la enfermedad del organismo; sin embargo, las células cancerígenas continuaron evolucionando y con la intervención quirúrgica realizada no fue posible retirar completamente el tumor, debido al contacto que tenía con la arteria aorta y se continuó con el proceso de quimioterapia.

John Edward Murillo, Defensor del Paciente de Cali, explica que una vez fue enterado del caso por la madre de la menor, actuaron para proteger a Ariadna. “Se abrieron dos casos. Uno, que requirió apoyo administrativo para que fuera atendida en el Centro Médico Imbanaco y otro, con la Fundación Valle del Lili para humanizar la comunicación entre el personal médico y la familia”.

La menor siempre ha sido atendida en la Fundación Valle del Lili por medio de la entidad promotora de Salud Sura, aquí la Defensoría del Paciente evidenció que se le ha suministrado la medicina y las intervenciones que los especialistas han determinado para salvar la vida de la niña, pero la madre de la menor argumentó el lunes 8 de febrero al Defensor que no se sentía a gusto con la comunicación y la calidez suministrada por el personal médico, así como no aprobaba las alternativas de vida que le dieron a su hija Ariadna, pues ella misma investigó que existen inmunoterapias y medicinas más avanzadas en Estados Unidos para salvar la vida de su hija.

“El 8 de febrero Sura autorizó la orden de traslado de Ariadna al Centro Médico Imbanaco, donde la madre lo estaba solicitando, siempre y cuando no se pusiera en riesgo la vida de la niña quien se encontraba en tratamiento de cuidados intensivos y requería de un criterio clínico de la Fundación para su debido traslado.

Ya la Fundación lo autorizó, pero no hay cupo en Imbanaco” explicó el defensor.

La razón de la solicitud por parte de Dahiana obedecía, más que un enfoque científico, a un contexto de orden administrativo; Sura respaldó la remisión y ahora se espera que Imbanaco tenga la disponibilidad de cupo, teniendo en cuenta que la atención de la pandemia en la ciudad ha reducido la capacidad de atención de este centro médico y los del país en general.

“Debemos aclarar que en la investigación realizada, la Fundación Valle del Lili argumentó el total manejo técnico científico y clínico del paciente de acuerdo a las guías y protocolos establecidos”, afirmó John Murillo, quien además entendió la posición de Dahiana de que los especialistas la involucraran más en los procesos aplicados a su hija.

“Nuestra postura siempre ha sido la de garantizar los derechos de salud de los pacientes y estos fueron nuestros argumentos con Sura, el caso continúa abierto y seguiremos haciendo vigilancia. Ante la imposibilidad de reubicar a Ariadna en Imbanaco por la falta del cupo, este lunes 15 de febrero a las 4:00 de la tarde se citó a Sura para resolver dos casos críticos de dos menores, entre ellos el de Ariadna, para garantizar el traslado de la menor a otro centro especializado del mismo nivel de atención de la Fundación Valle del Lili o Imbanaco en Cali o en otra ciudad de Colombia”.

El defensor explica que como autoridad en salud, no puede salirse de la postura científica y normativa. “La Fundación Valle del Lili es un referente nacional e internacional en el manejo pediátrico de nivel 4 y la crítica de la madre refiere a un tema administrativo, no clínico. Sin embargo, para apoyar a la familia y en especial a Ariadna se concilió con Sura el traslado para que la familia tenga una segunda valoración”.