Con el fin de estudiar propuestas que mitiguen el difícil momento que viven comerciantes gastronómicos de Cali, la administración municipal se reunió con algunos representantes del sector, luego de una toma pacifica que realizaron sobre la calle 9 entre carreras 50 y 66.
“Entendemos que las medidas de ley seca y toque de queda, afectan en gran medida a los dueños y trabajadores de los establecimientos gastronómicos. Hicimos presencia en una mesa de diálogo con ellos y quedó claro, primero, que las medidas de restricción y de bioseguridad adoptadas, no se van a negociar y que siguen vigentes. Segundo, vamos a sentarnos, la próxima semana, con los representantes de cada uno de estos sectores para estudiar propuestas con el fin de mitigar el impacto negativo que han afrontado estos últimos días”, estableció Jimmy Dranguet, subsecretario de inspección, vigilancia y control de la secretaría de seguridad y justicia de Cali.
Por su parte, Deisy Giraldo, líder y propietaria de uno de los establecimientos de la zona, aclaró que esta vía de hecho pacífica, no fue una medida realizada en contra de la administración municipal. “Dejamos claro que en ningún momento, estamos dándole la espalda a las iniciativas tomadas para salvaguardar la vida de todos nosotros pero queremos solicitar un derecho fundamental y es el derecho al trabajo”, aclaró y agregó además que quedaron satisfechos con la presencia de la autoridad municipal y con las conclusiones logradas en la mesa de concertación. “Esperamos sentarnos la próxima semana con la alcaldía y lograr identificar soluciones concretas a esta problemática que afecta directamente el sustento de nuestros negocios y de quienes de ellos, dependemos. Nos urge encontrar unas medidas que aseguren un trato igualitario con respecto a otros establecimientos de comercio”, concluyó Giraldo.
Luego de la reunión entre la municipalidad y líderes gastronómicos, los comerciantes accedieron a liberar el espacio, que volvió prontamente a su normalidad en el tránsito vehicular.