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Diferentes medios de comunicación se dieron cita en la terminal del MIO Andrés Sanín para escuchar, en rueda de prensa convocada por la Secretaría de Bienestar Social, la Subsecretaría de Equidad de Género y Metrocali, el proyecto movilizador ‘Cali, Ciudad Segura para las Mujeres y las Niñas’, de ONU Mujeres.

Con acciones pedagógicas, esta estrategia busca prevenir la violencia basada en género a través de una campaña contra el acoso sexual callejero en la ciudad. El objetivo es eliminar las violencias contra las mujeres y hacer un llamado para no naturalizar el acoso sexual callejero en el espacio público.

La campaña se desarrolla a partir del 30 de noviembre en dos de las terminales más concurridas del Sistema de Transporte MIO, Andrés Sanín y Unidad Deportiva, y en el marco del ‘Día Internacional por la eliminación de todas las violencias hacia las mujeres’.

Jesús Darío González, secretario de Gobierno de Cali, señaló que se deben buscar escenarios de transformación con sentido pedagógico hacia toda la población, especialmente hacia los hombres, para generar una rectificación cultural. “Esta toma es un gesto, un llamado a la ciudadanía caleña para que identifiquemos esta situación, la cual tiene unos indicadores muy críticos en el contexto país y que es necesario transformar”, aseguró.

A su vez, Nancy Faride Arias Castillo, subsecretaría de Equidad de Género, dijo que las cifras de violencias hacia las mujeres se han incrementado. “Reconocemos que la naturalización y la aceptación de otras violencias aparentemente sutiles están llevando a un escalonamiento acelerado hacia las violencias más atroces, que incluso pueden llegar al feminicidio”, indicó.

Víctor León Gómez, jefe de Mercadeo y Servicio al Cliente de Metro Cali, dijo que tienen el compromiso para que las terminales del MIO sean espacios seguros para las mujeres y las niñas. “Desde 2018 venimos desarrollando diferentes acciones y estrategias con la Secretaría de Bienestar Social y con otras entidades públicas y privadas; hemos realizado capacitaciones a todo nuestro personal en las estaciones de servicio al cliente, a los operadores y al personal de gestión social. Hemos prestado estos escenarios del MIO para socializar la ruta de atención para la mujer y así ellas conozcan esta información, utilicen estos canales y denuncien”, explicó.

El acoso sexual callejero se manifiesta como actos violentos de connotación sexual que buscan ejercer control y poder sobre la víctima, a través de comentarios, gestos y acciones impuestas por un extraño sin consentimiento. Las miradas lascivas, los tocamientos, silbidos, piropos, situaciones de exhibicionismo o persecuciones son consideradas acoso sexual callejero (ASC) y son considerados violencia sexual, abarcado en la Ley 1257 de 2008 como un tipo específico de violencia hacia las mujeres que ocurre en el espacio público. Sumado al hecho de que aún no hay claridades de uso del tipo penal, esta violencia ha sido normalizada en muchos de los casos como un comportamiento cultural que tiene que ver con la caballerosidad y/o coqueteo hacia las mujeres.

Algunas de las causas del acoso callejero son la banalización de las conductas de violencia sexual contra mujeres y niñas que sustentan imaginarios, representaciones y prácticas estereotípicas sobre la desigualdad de género, las intervenciones urbanísticas y de seguridad, que en muchos casos no reconocen las necesidades e impactos diferenciales en mujeres y niñas, o se realizan acciones de forma aislada, y ausencia de articulación institucional estatal para diseñar e implementar programas con enfoque de género que conviertan en seguros los espacios públicos para las mujeres y las niñas.

Algunas cifras que apuntan a la necesidad de combatir este flagelo son las siguientes…

  • Según un estudio del Observatorio de Equidad para las Mujeres (OEM) de la Universidad de ICESI el 25,1% de las mujeres en Cali no salen de sus casas para resolver la sensación de inseguridad.

  • Por otro lado, aquellas mujeres que salen lo hacen solo cuando sus parejas las acompañan (22,1%) o lo hacen en transportes privados evitando el uso de transporte público (20,7%) y el 15,4% no salen solas.

  • El 58,0% de las mujeres en Cali, se sienten inseguras “en las calles de barrios distintos al suyo”, el 42,0% de las mujeres indican que también sienten inseguridad en el centro de la ciudad, el 41,2% se sienten inseguras en el transporte público y el 35,5% en las calles de su barrio.

  • En el sistema MIO el 53,4 por ciento de personas de tarjeta personalizadas son mujeres (Proyecto Género y Transporte, BID, 2019).

  • En un sondeo preliminar a 290 (145 mujeres y 138 hombres) estudiantes de los colegios Nuevo Latir y Santa Rosa realizado por la organización Despacio en el marco del Proyecto “Vivo mi Calle” la percepción del riesgo a ser atacadas o molestadas en la vía por desconocidos las mujeres respondieron en el 40% de las encuestadas, “siempre es cierto en mi caso”.

  • La percepción sobre el hecho de que les digan cosas obscenas o desagradables durante los recorridos es del 70% entre las mujeres entre 13 y 16 años de edad.

  • Según las cifras que maneja ONU MUJERES (2020), encontramos que en relación con la violencia sexual en contexto del covid se han reportado en el país 8256 casos, de los cuales 6692 (81%) ocurrieron en la vivienda; en el espacio público 764 (9%), 464 (6%) en otros escenarios.

  • En un estudio exploratorio realizado por la Subsecretaría de Equidad de Género en las comunas 15 y 16, revela que la violencia sexual en los espacios públicos afecta en un 92% a las mujeres frente a un 9% de hombres en relación a 68 casos reportados, la edad de mayor ocurrencia de estos casos es en niñas entre 10 y 14 años de edad. El anterior estudio en su aspecto cualitativo revela que las mujeres sienten rabia, otras veces intimidadas, otras con miedo, indignadas, avergonzadas, impotentes, sin respeto hacia sus derechos.