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Flotando, en estado de descomposición y con la cola mutilada, fue encontrada la mañana del domingo 11 de octubre la más pequeña de las tres babillas que desde hacía mucho tiempo venían habitando el lago de Ciudad Jardín.

Para retirarla del agua fue necesaria la presencia del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente – Dagma y su equipo de rescate con un bote inflable; la Personería Distrital de Santiago de Cali como ente garante del operativo y la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca – CVC, como entidad veedora de la fauna silvestre en el Departamento.

Según Juan Carlos Moreno, coordinador del Grupo de Fauna del Dagma, al parecer el animal -de 1.3 metros de largo- llevaba un promedio de tres días de haber fallecido, dada su condición de putrefacción; por lo que su cuerpo fue trasladado al Hogar de Paso de la institución para la correspondiente investigación y análisis.

“Procedemos a llevar el cuerpo de la babilla al Hogar de Paso para su respectiva necropsia; al tiempo que se hará un estudio de la condición del agua para saber si el deceso se debió a causas accidentales o naturales”, manifestó Moreno.

El guarda del humedal, Pirson Urbano, conoció de la noticia el mismo domingo a las 10:00 de la mañana, cuando la comunidad alertó de su presencia en medio de bambúes a escasos dos metros de la orilla. Al parecer -dice Urbano- el último en verla con vida fue el vendedor de helados del sector, quien aseguró haberla visto el pasado jueves en mal estado, a un lado del camino.

Eso -dice el guarda- pueden ser especulaciones, ya que algunos dicen que tenía una herida arriba del ojo y otros que le habían cortado la cola, pero todas esas conjeturas deben ser de la misma descomposición en que estaba el animal.

El equipo de rescate del Dagma y la Personería Distrital de Santiago de Cali se hicieron cargo del cuerpo y lo trasladaron a la sala de observación, por lo que una vez tengan el reporte médico se darán a conocer detalles de lo que en realidad sucedió con la babilla.