El sonido de tus tambores hoy se va para cielo. Aquí, en nuestros corazones quedan atesorados los recuerdos de todos estos años de amor por cada uno de nosotros, tus hermanos Lebrón, por tus amigos, por la música. Te amaremos por siempre, Frank.
El sonido de tus tambores hoy se va para cielo. Aquí, en nuestros corazones quedan atesorados los recuerdos de todos estos años de amor por cada uno de nosotros, tus hermanos Lebrón, por tus amigos, por la música. Te amaremos por siempre, Frank.