Cuidar el suelo es cuidar el planeta y cuidar la vida, porque es allí, en el sustrato, donde se producen los alimentos que garantizan la seguridad alimentaria y es la despensa de todos, por eso el ‘Día Mundial del Suelo’ es una buena oportunidad para reflexionar sobre la importancia que tiene el suelo para nuestra existencia.
El suelo es un recurso vital donde se asientan todas las actividades humanas y que presta servicios ambientales esenciales como el abastecimiento de agua, regulación del clima, conservación de la biodiversidad y servicios culturales.
Aunque es innegable la importancia del suelo, no se protege como se debiera ni se gestiona adecuadamente, por una falsa creencia de que se trata de un recurso infinito que siempre estará disponible; sin embargo, la realidad es distinta y existe una necesidad inminente de sensibilizar sobre la preservación y uso sostenible del suelo.
La campaña del ‘Día Mundial del Suelo 2021’ (#DíadelSuelo), promovida por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), es «Detener la salinización de los suelos, aumentar su productividad» y tiene como objetivo crear conciencia sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables abordando los desafíos en la gestión del suelo, luchando contra su salinización, y alentando a todas las sociedades a comprometerse a mejorar la salud del suelo.
Se estima que el 33 % de los suelos del planeta se encuentran degradados y afectados por salinidad y/o sodicidad (exceso de sodio), cada minuto que pasa se pierden miles de hectáreas de tierras cultivables debido a la salinización del suelo, situación a menudo irreversible. Este proceso se acentúa con el cambio climático, dado que cada vez son más frecuentes las lluvias intensas e inundaciones que arrasan con los suelos. El incremento de las temperaturas lo empeora, al acelerar la evaporación.
La degradación de los suelos, especialmente por el efecto de la salinización tiene graves impactos en las funciones de este, que incluyen disminuciones significativas en la productividad agrícola, la calidad del agua, la biodiversidad y la erosión del suelo. Los suelos afectados por la sal tienen una capacidad disminuida para actuar como amortiguador y filtrar los contaminantes, y perjudican la prestación de servicios de los ecosistemas, que son fundamentales para sustentar la vida humana y la biodiversidad.
De allí que sea trascendental sensibilizar sobre el problema de los suelos afectados por la sal y su impacto en la agricultura y el medio ambiente, promover la innovación tecnológica para gestionar y remediar suelos afectados e incorporar la gestión sostenible del suelo para evitar afectaciones.
Cada uno de nosotros, como ciudadanos, podemos aportar desde nuestras acciones cotidianas sembrando vida, con especies propias del bosque seco tropical que atraigan fauna y polinizadores, cuidando los parques, zonas verdes, creando huertas caseras o comunitarias, y apoyando las jornadas de recuperación de los cerros tutelares, donde gozamos de extensos terrenos para la conservación.
Sobre el Día Mundial del Suelo
Desde 2012 y por iniciativa de la FAO, cada 5 de diciembre se conmemora el ‘Día Mundial del Suelo’, cuyo objetivo es valorar la importancia de cuidar, proteger y preservar el sustrato que da vida a los vegetales y demás alimentos, y que se ve tan afectado por el Cambio Climático.
Las conmemoraciones apuntan a que se cree conciencia acerca de lo importante que es proteger a los ecosistemas para que mantengan su equilibrio y su estado de salud, puesto que de ello también depende el bienestar de los humanos. Para lograrlo es fundamental cambiar las pautas de gestión de los suelos y lograr que todos participen en su recuperación.
¡El cuidado del Planeta empieza en el Suelo!