Una vistosa coreografía en la que el colorido, el vestuario y la calidad interpretativa recorrió uno a uno los rincones del ‘Paseo de la Aurora’, sirvió de colofón a la décima sexta versión del Festival Mundial de Salsa.
Las comparsas de ‘Delirio’ iniciaron con una muestra ancestral, para darle paso a los aires del Pacífico, al folclor andino, los bambucos, los torbellinos y la música popular, para rematar con la salsa, joya de la corona en Santiago de Cali.
Al traspasar la llanura vallecaucana, la habilidad y destreza circense se compartió con el público asistente, donde el equilibrio en la cuerda y en el trapecio fue el deleite de grandes y chicos, quienes al son de los timables y el güiro disfrutaron de principio a fin, mientras degustaban de platos típicos y bebidas de la región.
El show central se concentró en la carpa, donde un grupo de 22 bailarines de salsa mostró el potencial que tienen los caleños en los pies, la perfecta coordinación de movimientos, la energía que sale de sus cuerpos y alegría que irradian con solo pisar la tarima.
Para David Catío, competidor de tiro representante de Guatemala en los I Juegos Panamericanos Junior Cali 2021, la experiencia de ir a Delirio fue fantástica. Las expectativas que tenía de ver y disfrutar la salsa caleña se cumplieron con creces y quedó fascinado con la rapidez y precisión de los movimientos.
Mientras que Robert Madrigal, jefe de la Unidad de Apoyo de la Secretaría de Cultura de Cali, se mostró complacido por el desarrollo que ha tenido el Mundial de Salsa con la presencialidad, con el buen comportamiento del público y la reactivación económica de la ciudad.
Jesús María ‘El profe’ timbal Mieves, dijo estar feliz porque desde su natal Venezuela vino a gozarse el Mundial y con la hermandad colombo venezolana de timbaleros, soneros, cantantes y percusionistas integrarán para la Feria de Cali el proyecto musical llamado Cali Peca (Percusión Experimental Cali) para que a través del Instituto Popular de Cultura (IPC) se consolide la idea y se formen académicamente aquellos que quieran participar en el arte de la percusión.
Las corresponsales nacionales Manuela Valencia, del diario capitalino El Espectador y Vanessa De La Cruz, del diario El Colombiano, de Medellín, llegaron como invitadas al cubrimiento del Mundial de Salsa y tomaron como un honor visibilizar las costumbres caleñas y su cultura salsera, gastronómica y social, para que Colombia y el mundo vean lo que tiene Cali, pues ahora el reto será transmitir las experiencias vividas durante tres días de festividades.
En el evento de cierre, el secretario de Cultura de Cali, Ronald Mayorga, manifestó estar triste por la conclusión del evento, pero feliz de haber podido experimentar un Mundial tras bambalinas y por ello desde ya se prepara para la versión número 17 en la que aspira se vuelva a las competencias y se acerque a los espacios populares, como los barrios, las comunas y el Paseo de la Aurora, como se hizo en esta versión con la descentralización de los eventos.
“El haber incluido durante el Mundial de Salsa manifestaciones diversas, como la samba del Brasil, haber integrado de nuevo los bailarines con el público y ver cómo ha sido de positiva la respuesta de todos los sectores inherentes al mundo de la música nos motiva a trabajar muy duro para la próxima versión”, concluyó Mayorga.
