En medio del proceso de reactivación de Santiago de Cali, la Secretaría de Turismo Distrital avanza en el fortalecimiento del cerro de las Tres Cruces como un atractivo turístico y deportivo seguro.
Por medio del proyecto de competitividad turística del cerro, que incluyó tres días de capacitación en información turística para 25 vendedores estacionarios, se dio inicio a esta nueva etapa.
Sin embargo, la prueba de fuego fueron dos recorridos guiados al territorio, en los que más de 100 personas, entre visitantes y turistas nacionales y extranjeros, pudieron conocer de cerca la historia de las Tres Cruces y disfrutar del paisaje, al tiempo que apoyaron los emprendimientos de hidratación y mecato de los lugareños.
Matías Escudero, profesional en Turismo de nacionalidad argentina, destacó la iniciativa. “Es la posibilidad de reconectarnos con la historia, con la cultura que hay acá en Cali y la mejor forma para generar el turismo local, para invitar no solamente a que vengan personas de otros lugares, sino también la misma gente de Cali, que muchas veces no conoce toda la riqueza que se encajona en este espacio”, manifestó.
El trayecto de las dos jornadas de turismo de naturaleza inició en el sector de Normandía y contó con un recorrido de 1.8 kilómetros hasta la cúspide, donde reposan las tres cruces, que en medio de las narrativas populares evocan un santuario para exorcizar al diablo, que vestido de negro rondaba en otrora la ciudad y se denominaba ‘Buziraco’.
“Tuvimos la oportunidad de hacer el recorrido por un lugar emblemático de la ciudad e importante en la reactivación económica del sector turismo. Me gustó la articulación desde la visión de las comunidades y la integración de diferentes actores, que quieren hacer parte de este recorrido de naturaleza”, explicó Tatiana Cardona Giraldo, participante.
En la mitad del trayecto, los asistentes pudieron conocer, a través de un ‘flash mob’ del colectivo ‘Cerro Vida’ que dirige Harold Ocampo, otra perspectiva de la historia. En ella se cuentan las vivencias de los mineros que trabajaban extrayendo carbón hace cientos de años en ese entorno natural. Incluso, aún existe una gruta encantada que se convirtió en paso obligado de turistas y deportistas.
El ciudadano chileno Carlos Urbina no perdió oportunidad para demostrar sus dotes de atleta y, a su vez, resaltó la belleza de nuestra Cali. “Me gustó la naturaleza, la historia de los mineros, el sector, me encantó la maravilla del ecosistema y el aire puro de esta ciudad”, dijo.
Los ilustres caminantes conocieron a ‘Solín’, el popular caballo que acompaña a los visitantes en el descanso de ‘La Finca’ y se tomaron la foto grupal con la nueva joya del cerro de las Tres Cruces: un monumento en piedra llamado Huellas, del artista William Fernando Botero, que rinde homenaje al Día de los Pueblos Indígenas y Afrodescendientes del Continente Americano.
Un pequeño trotamundos llamado Samuel David Guapucal Torres, confesó que cada vez se enamora más del cerro. “Cansado, pero bonito; a veces troté, escalé y eso me gustó; entre más alto más chiquitas se ven las casas y es una vista muy bonita de Cali”, describió.
Al final, todos los participantes pudieron disfrutar de un jugo de naranja bien frío, pastel de banano y zanahoria, bocadillo, agua fresca y de una vista espectacular de la Sucursal del Cielo engalanada con un sol canicular.
En medio de la estrategia de Cali como destino turístico, la Administración Distrital y su Secretaría de Turismo le siguen apostando a la construcción de ciudad, al tejido social, a la seguridad en conjunto con la Policía de Turismo y la reactivación económica. Por eso invitan a caleños y caleñas a que caminen, troten y corran en el mítico cerro de las Tres Cruces y hagan parte de la historia de ciudad.