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“Querida Maestra jamás olvidaremos todas sus enseñanzas y todos aquellos buenos consejos que nos dio a todos nosotros y nuestra comunidad de alumnos”. Con estas palabras, Diego Mauricio Dejeas, rector de la institución educativa Técnica Ciudad de Cali, anunció la partida de la docente Alba Mery Vargas Díaz, ocurrida el pasado 31 de agosto.

“Nos invade un gran dolor al estar aquí reunidos para despedir una gran mujer y una excelente maestra a quien vamos a recordar siempre por esta gran sonrisa que en todo momento tenía, por esa manera de enseñar con amor y por el inmenso aprecio que sintió por todos. Nunca olvidaremos a nuestra querida maestra”, complementó el rector Dejeas.

Alba Mery Vargas Díaz era docente de español en la sede General Alfredo Vásquez Cobo. Estaba vinculada a la Secretaría de Educación desde el mes de marzo de 1999.

El organismo educativo distrital lamenta esta pérdida, pues cada docente hace parte importante de la comunidad educativa; cada maestro es único e irremplazable, cada ser humano que dedica su tiempo y empeño en los procesos formativos de nuestros niños y niñas deja un sello imborrable en las comunidades educativas y la sociedad caleña.

“Hoy nos invade un gran dolor por la partida de nuestra compañera. Una gran mujer, una excelente maestra a quién vamos a recordar por siempre y la llevaremos en nuestros corazones. Siempre con alegría en el ejercicio de sus labores y el compartir del día a día en nuestra Sede. Nunca olvidaremos el amor y aprecio demostrado por nosotros. Nunca te olvidaremos nuestra querida profe Alba”, expresó Esperanza Ramírez, coordinadora de la Institución y quien compartió los últimos seis años con la profesora Alba Mery.

Miguel Ángel Sánchez, estudiante de grado octavo, escribió: «La profesora se caracterizaba por ser un gran ser humano, ella siempre se mostraba dispuesta a solucionar nuestras inquietudes dejándonos siempre una enseñanza; de ella aprendimos a ser mejores personas, con grandes valores morales y éticos; nosotros lamentamos profundamente su inesperada partida, pero estamos seguros que sus enseñanzas quedarán guardadas para siempre en nuestra memoria. Gracias profesora Alba Mery nuestra maestra y amiga. ¡Qué Dios te tenga en su Santo Reino!».

“Fue un ser humano cálido, comprometida con el bienestar de sus estudiantes. El vacío y la tristeza de su ausencia son enormes para nosotros y para sus seres queridos, solo el honrar su memoria y legado traerá paz y consuelo a quienes la conocieron. Deseamos descanso eterno y que la luz de su existencia ilumine la vida de quienes permanecen en esta tierra. El vacío y la tristeza de su ausencia son enormes para nosotros y para sus seres queridos, solo el honrar su memoria y legado traerá paz y consuelo a quienes la conocimos”, manifestó su colega Lizeth Torres.