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El propósito de esta campaña pedagógica contra el ruido propuesta por el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), fue el de llevar un mensaje a la ciudadanía en general para una mejor convivencia, con una frase muy sencilla: “Hagamos menos ruido, escuchémonos”.

Francy Restrepo Aparicio, directora del ente ambiental de Cali, se refirió a las jornadas de esta semana contra el ruido. “Esta semana hemos realizado muchas actividades de tipo pedagógico, enfocadas a la ciudadanía y los establecimientos, charlas en colegios, más de 65 comercios visitados, atendimos solicitudes y aclaraciones en el stand instalado en el edificio del Dagma, siempre creando conciencia sobre el respeto hacia el otro, los derechos que tiene el otro, el derecho a la tranquilidad, al sueño; en sí, a la sana convivencia”.

“Hacer conciencia que el ruido no es el que vende, que no es el que más atrae personas, entender que la gente se quiere encontrar, que se quiere escuchar, y no queremos vernos sujetos a aplicar sanciones que hagan que estos establecimientos tengan que cerrar o se vean inmersos en un proceso sancionatorio, que iría en contra de lo que queremos, que es reactivar la economía”, explicó la funcionaria.

“Esta iniciativa nos dio muy buenos resultados, logramos llegar a diferentes instancias, estuvimos trabajando en las plazas de mercado, con los establecimientos de comercio, realizamos conferencias y jornadas de sensibilización en colegios, participamos como panelistas en dos eventos internacionales de carácter ambiental, sobre el tema de ruido. Además de los operativos de inspección, vigilancia, y control – IVC, en las zonas de actividad nocturna críticas, que hemos identificado en la ciudad, como zonas de especial atención, tal es el caso, del Parque del Perro”, señaló Franklin Castillo, subdirector de Calidad Ambiental del Dagma.

Se realizaron operativos en las zonas priorizadas de reactivación económica de la ciudad, como el Parque del Perro y la carrera 66, entre Calles 10 y 13, en horas de la noche, pero también en aquellos barrios donde confluye mucho comercio y ciudadanos, como el centro de la ciudad, que pertenece a la comuna 3, y sectores de Alameda y El Porvenir, en las comunas 9 y 4, respectivamente.

“La pedagogía termina con la semana contra el ruido, ya que empezaremos a ejercer el control como tal en la ciudad, porque las quejas de las comunidad son muchas y vemos sectores demasiado afectados. En el recorrido realizado en el Parque del Perro pudimos constatar que los niveles de volumen estaban muy altos, que los establecimientos siguen ocupando el espacio público, y ya es hora que empecemos a entrar en conciencia que Cali tiene que volver a tener su cultura, una cultura acústica, una cultura amable y de respeto”, precisó Wilmar Álvarez, coordinador de Calidad Acústica del Dagma.

Este es un llamado para bajar un poco el volumen, hoy más que nunca necesitamos unas mejores condiciones para la convivencia, que podamos convivir, escucharnos, teniendo en cuenta que Cali es hoy por hoy una de las ciudades más ruidosas del país, de acuerdo al último Informe de Calidad Urbana –ICAU.

“Culminada la fase pedagógica, el Dagma entrará a sancionar a aquellos establecimientos incumplan la norma de decibeles para cada una de las áreas y los horarios establecidos, para ello realizamos acciones previas, adelantamos los debidos procesos y ya entraremos a aplicar la norma como tal. Ya agotamos la fase pedagógica, y a partir de la próxima semana, comenzaremos los operativos con fines de cierre y sanciones exigidas por la ley”, concluyó Francy Restrepo, directora de la Autoridad ambiental de Cali.