La Alcaldía de Cali junto a la comisión técnica de fútbol, definieron el ingreso de público al estadio Pascual Guerrero, tras evaluar la situación y manejo de la pandemia en la ciudad.
Esta apertura se hará de manera gradual, empezando con un piloto que tendrá un aforo del 25% por tribuna, es decir 8.000 hinchas, los cuales deberán tener el esquema de vacunación completo contra la covid-19 (dos dosis aplicadas).
Jorge Leonardo Rodríguez, director financiero del América de Cali, aseguró que el balance fue positivo y que el objetivo es hacer una apertura biosegura y en óptimas condiciones. “Queremos que este piloto se vuelva una guía para otras instituciones. Tenemos una gran expectativa, pero estamos seguros de que con la ayuda de nuestra hinchada, de la parte operativa y logística y de la Alcaldía de Cali, lo vamos a hacer muy bien”, dijo Rodríguez.
En la comisión técnica participaron las secretarías de Deporte y Recreación, Seguridad y Justicia, Salud, Gestión de Riesgo, así como las directivas del equipo América de Cali, quienes crearon subcomisiones para evaluar el piloto y de esa manera ir realizando una apertura de público de manera gradual de entre un 30% y un 50%.
Carlos Diago, secretario del Deporte y la Recreación, anunció que el piloto comenzará con el partido entre el América de Cali y el Once Caldas que se jugará el 7 de agosto en el estadio Pascual Guerrero, al cual podrán ingresar 8.000 hinchas vacunados. “Desde la Alcaldía de Cali y la Secretaría del Deporte estaremos acompañando el retorno de aficionados al Pascual; es importante recalcar que la apertura será gradual, según la alerta de la pandemia, el proceso de vacunación y la ocupación de camas UCI. La boletería solo se podrá adquirir de manera virtual para evitar aglomeraciones”, anunció Diago.
Carlos Javier Soler, secretario de Seguridad y Justicia, resaltó la importancia de que los hinchas y los ciudadanos en general se vacunen en el mismo estadio donde funciona uno de los megacentros. “Esta es una apuesta de nuestro alcalde Jorge Iván Ospina en la que vamos a estar analizando todos los protocolos de bioseguridad, todos los riesgos, la verificación de la vacunación, el comportamiento de la barras y demás componentes. Este es un ejercicio de corresponsabilidad para seguir avanzando y de respeto por la vida, así como de reactivación de la economía”, manifestó Soler.