La Secretaría de Turismo de Santiago de Cali, bajo el liderazgo del alcalde Alejandro Eder, acompañó una activación turística en el corregimiento de La Buitrera, desarrollada en el marco del presupuesto participativo. La iniciativa congregó a habitantes locales, visitantes del Valle del Cauca y viajeros provenientes de regiones como el Eje Cafetero y Cundinamarca —especialmente de la ciudad de Bogotá—, quienes se reunieron para recorrer, descubrir y vivir un territorio donde la naturaleza y la identidad comunitaria se entrelazan como parte esencial del turismo caleño.
Una ruta por montañas, fuentes hídricas y saberes locales
La jornada inició en la guala, el icónico transporte tradicional que marcó el ascenso hacia uno de los puntos más altos del corregimiento. Allí, en un mirador donde Cali se extiende como un paisaje que respira, los asistentes participaron en dinámicas de integración que permitieron reconocerse unos a otros y abrir el camino para una experiencia colectiva. Ese encuentro inicial es una apuesta por fortalecer la participación ciudadana desde los territorios rurales y por acercar a más caleños y visitantes a los corregimientos que sostienen la vida turística de la ciudad.
Con ese espíritu, el grupo emprendió una caminata de más de 500 metros por un sendero ecológico marcado por su riqueza paisajística. Durante el recorrido, se desarrolló una reflexión pedagógica centrada en la importancia de proteger la flora y la fauna locales, y en cómo la vocación turística comunitaria contribuye a la conservación ambiental y al desarrollo sostenible. Entre árboles que parecían narrar historias y aves que acompañaban el paso, recuperamos Cali, caminándola con responsabilidad, valorando sus entornos y escuchando a quienes los cuidan día a día.
El trayecto condujo luego a la emblemática Chorrera del Lili, un escenario donde el sonido del agua se convirtió en punto de encuentro y reflexión. Allí, los participantes se conectaron con las fuentes hídricas del municipio y reafirmaron la necesidad de proteger los recursos naturales que permiten que la ciudad avance hacia un futuro más sostenible.
La jornada concluyó con la entrega de un refrigerio preparado por habitantes del territorio y un suvenir representativo de La Buitrera, acciones que fortalecen la economía local y reconocen el trabajo comunitario que impulsa el turismo rural.
La activación cumplió con los objetivos planteados: promover la apropiación del territorio, impulsar prácticas responsables de turismo y visibilizar el valor natural y cultural de La Buitrera. Una jornada que demuestra que en Cali es donde debes estar, donde se disfruta de sus montañas y se encuentran en la fuerza de su gente, la ruta para seguir construyendo un turismo que nace desde el territorio y que pone en alto la identidad de la ciudad.


