En el marco de la Semana de la Biodiversidad, Cali se convirtió en el epicentro de una batalla crucial contra el crimen organizado transnacional que opera en la Amazonía. Con el liderazgo de la Alcaldía de Cali y el apoyo de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GITOC), 17 representantes de fiscales y policías de tres países latinoamericanos participan en una capacitación de alto nivel en Inteligencia de Fuentes Abiertas (OSINT) y análisis legal socioambiental.
Durante años, las vastas extensiones de la Amazonía han sido escenario de crímenes ambientales como la minería ilegal, la deforestación y el tráfico de fauna, operados por redes criminales complejas. «Estos delitos no solo devastan el ecosistema, sino que generan violencia, desplazan comunidades y corroen el Estado de Derecho», señaló un asistente anónimo, reflejando un problema que trasciende fronteras y que, por su sofisticación, ha sido difícil de judicializar.
La magnitud del problema es abrumadora. El crimen organizado ha encontrado en los delitos ambientales una economía ilícita de bajo riesgo y alta rentabilidad, cuyos daños ecológicos son, en muchos casos, irreversibles y afectan directamente a países como Colombia, Perú, Ecuador y Brasil, impactando también la estabilidad regional.
La administración del alcalde Alejandro Eder, a través de su Estrategia de Cooperación Internacional, decidió enfrentar este flagelo fortaleciendo las capacidades investigativas de quienes persiguen estos delitos. La solución fue traer a Cali una capacitación especializada en OSINT, una disciplina que utiliza información de acceso público para rastrear y documentar actividades ilícitas.
Esta iniciativa se materializó gracias a una alianza estratégica con GITOC, una ONG internacional con sede en Suiza y una red global de expertos. La inversión no solo fue de recursos, sino de talento humano y tecnología de punta, reuniendo en Cali a 17 profesionales de tres países para un entrenamiento intensivo que incluye geolocalización, búsqueda inversa de imágenes y análisis de redes en la web profunda.
“Queremos reconocer y celebrar el liderazgo que ha tenido la ciudad de Cali para impulsar espacios como el que hoy tenemos acá, una formación a fiscales y a policías en investigación de fuentes abiertas y en análisis geoespacial, que son herramientas tecnológicas que permiten mejorar las capacidades investigativas que tenemos para hacer frente a los crímenes ambientales”, afirmó Felipe Botero, Jefe de la Oficina Regional Andina de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Transnacional (GITOC).
Los participantes ahora cuentan con habilidades para identificar fenómenos criminales, actores involucrados y patrones de delitos como el tráfico de fauna, utilizando herramientas espaciales y de análisis de información geoespacial. Esto se traduce en una mayor efectividad para judicializar a las redes criminales, protegiendo tanto el medio ambiente como la seguridad de las comunidades.
Los asistentes ya perciben el impacto positivo de esta formación. “Me ha parecido un evento que contribuye muchísimo al análisis criminal de los delitos ambientales, en tanto nos brinda herramientas que nos permite explorar las fuentes abiertas de la web para identificar información, analizarla y llegar a una serie de conclusiones que nos permitan identificar fenómenos”, testimonia Viviana Preciado, de la Fiscalía General de la Nación.
Para el Secretario de Seguridad de Cali, Jairo García, este evento marca un hito: “En el marco de la Estrategia de Cooperación Internacional de Cali, hoy estamos avanzando en una capacitación con fiscales de tres países de América Latina, con el apoyo decidido de GITOC, con miras de generar estrategias y modelos de trabajo para judicializar de manera efectiva los delitos ambientales (…) contra el tráfico de fauna, contra los cultivos ilícitos, pero también contra la minería ilegal. Por eso es tan importante esta formación que hoy estamos haciendo desde Cali”.
Así recuperamos Cali, con este tipo de acciones que no solo refuerza nuestro compromiso con la biodiversidad y la seguridad, sino que nos posicionan como un nodo de conocimiento y cooperación internacional fundamental para la protección del pulmón del mundo.


