Seleccionar página
  • Empresas Municipales de Cali y el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, trabajan en equipo para mitigar los efectos que tienen en ríos y quebradas las malas prácticas ambientales.

 

  • La colmatación en los sistemas de drenaje genera afectaciones en el río Aguacatal.

 

  • Disminución en el caudal y aumento de vertimientos, la raíz de los olores ofensivos del Aguacatal.

 

Santiago de Cali, 13 de marzo de 2024

El Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma) y Empresas Municipales de Cali (Emcali), invitan a la ciudadanía a sumarse en la protección de ríos y quebradas de la capital vallecaucana. Ese propósito se logra implementando buenas prácticas ambientales como no arrojar pañitos húmedos, aceite usado de cocina y otros elementos por las cañerías, que afectan los sistemas de drenaje de la ciudad y terminan impactando con aguas residuales las fuentes hídricas.

El vertimiento de aguas residuales, sumado a la disposición inadecuada de residuos en los drenajes, está ocasionando la colmatación de las cámaras en los sistemas de alcantarillado del Aguacatal. En esa zona, se registra un aumento en los vertimientos de aguas servidas al río, que ha generado alertas por cambios en la coloración y malos olores del afluente.

Esta problemática ambiental está siendo atendida por el Dagma y Emcali, que en equipo realizan recorridos por el río y las estructuras de drenaje y/o alcantarillado, identificando e interviniendo los puntos que generan la afectación.

Según María Camila Manzano, del grupo de Recurso Hídrico del Dagma, las conexiones erradas de los Asentamientos Humanos de Desarrollo Incompleto (AHDI) y las malas prácticas ambientales (arrojo de aceite usado de cocina y tollas húmedas y sanitarias al drenaje), ocasionan el taponamiento de tuberías y las cámaras de los sistemas de alcantarillado en el sector.

(Lea también: Alcaldía y operadores de aseo asumen compromisos para una mejor gestión de los residuos sólidos en Santiago de Cali)

“La disminución natural del caudal del río, a consecuencia de la temporada seca que ha sido más fuerte de lo normal como resultado del ‘Fenómeno de El Niño’, hace que la capacidad de dilución de los residuos orgánicos que llegan al río no sea la misma, ocasionando un aumento en los olores”, explicó Manzano.

De acuerdo con estimaciones del grupo de Recurso Hídrico, el caudal del Aguacatal ha disminuido pero el de los residuos que son vertidos no. Esto genera un desbalance, que ahora es favorecido por la afectación que causan en los sistemas de drenaje las toallitas húmedas y los aceites usados de cocina, los cuales al colmatarse aumentan el volumen de las aguas residuales que llegan al río.

Si bien en este sector Emcali cuenta con alcantarillado pluvial (agua lluvias) y sanitario, al colmatarse las estructuras de recolección de aguas servidas el excedente es vertido de manera directa al afluente.

Desde el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, se invita a la comunidad a tomar conciencia sobre la importancia de adoptar prácticas ambientales responsables y sostenibles, para que juntos aportemos en la preservación de la salud de nuestros ríos Aguacatal y Cali.